Rutina facial de primavera II: hidratación.

20.5.16

Os había prometido la segunda parte de la rutina facial de los últimos meses y aquí estoy, cumpliendo mi  palabra. En el post anterior os hablé de los productos que utilizo para limpiar la piel tanto como por la mañana como por la noche y los productos que utilizo para desmaquillarme, haciendo un pequeño acercamiento al concepto de doble limpieza. 

También hablamos de tónicos así que a continuación sería el momento de aplicar el tratamiento específico que elijamos o la crema hidratante si omitiéramos ese paso. 
Hoy voy a hablaros de las cremas hidratantes y contornos de ojos que más estoy utilizando. Reconozco que no son las únicas que tengo en uso pero son las que aplico con mayor frecuencia.

3º paso. Hidratación y/o tratamiento específico. 


Por la mañana utilizo la Ultra facial oil-free lotion de Kiehl´s porque me gusta cómo deja preparada la piel para el maquillaje. Me gusta mucho su textura, como de crema ligera, la facilidad con la que se absorbe y la sensación de frescor que me deja en la piel. Esta es una de las razones por las que la elijo para esta época del año. 

Por la noche utilizo aceites o sérums que complementan la crema hidratante que utilizo llegando incluso a sustituirla en algunas ocasiones. Ya os hablé de la Aqualia Thermal Spa noche de Vichy y sigo recomprándola porque me parece un producto que merece bastante la pena. 
Tiene una textura gel-crema, de color azulado, que se absorbe rápidamente aportando una sensación de hidratación y confort en la piel prácticamente instantánea. 
La complemento con algunos productos extra para tratar ciertas necesidades de mi piel y cumple a la perfección su función, a pesar de ser una fórmula básica, únicamente orientada a aportar hidratación. Tiene un precio muy asequible por lo que es una opción a considerar.

4º paso. Contorno de ojos. 

A continuación aplico el contorno de ojos. Este producto, al igual que los limpiadores y sérums es uno de los que más me gusta probar ya que me parece muy complejo dar con el producto perfecto, aquel que se adapta por completo a las necesidades de esta zona tan delicada. 
Tengo alguno más en uso pero estos dos que os muestro son los más utilizados:

Por el día aplico el Bálsamo Aqualia Thermal, de la misma línea que el anterior, que aporta un frescor instántaneo a la zona, con una textura muy agradable que se integra muy rápido en la piel. Hidrata y prepara bien la piel para aplicar posteriormente el corrector, favoreciendo que éste no se acumule en las pequeñas líneas de expresión (que sí, que no pasa nada por reconocerlo, yo ya empiezo a tener algunas porque gesticulo muchísimo. No pasa nada, son de felicidad.)


Por la noche alterno más, según el estado de mi piel, aunque suelo decantarme mucho del Aloe Eye Defence de The Body Shop. A pesar de ser una textura muy ligera no le resta poder hidratante. Tengo la suerte de no tener un contorno de ojos especialmente problemático así que necesito algo que mantenga un poco la hidratación pero que no sea excesivamente denso porque me salen miliums.

5º paso. Protección solar. 

Después de la crema hidratante de día nunca olvido de aplicar el factor solar. He vuelto a comprar la Heliocare advanced XF gel con SPF50, un producto que recomiendo muchísimo. 

Eso sí, si esperáis un gel este producto os decepcionará porque tiene una textura cremosa, algo más densa. A pesar de ello, se absorbe con facilidad, sin dejar sensación pringosa ni aporta color blanquecino, además no aporta demasiado brillo por lo que es perfecta para maquillarse después. Lo único que hago es aplicarla y esperar unos minutos a que se asiente, normalmente mientras me maquillo los ojos. 
Me parece un producto muy completo, con factores de protección tanto químicos como físicos y una formulación bastante correcta para pieles mixtas como la mía. 

Queda pendiente que os hable de los aceites y complementos "extra" que utilizo en función de las necesidades que va teniendo mi piel. Me gustaría hacer un post como el que hice sobre mis mascarillas favoritas (os lo dejo aquí) ya que me gustaría extenderme un poco más sobre cada uno de los productos. ¿Os parece? 

¿Qué productos utilizáis para hidratar? ¿Me recomendáis alguno? 





Rutina facial de primavera: limpiadores y tónicos.

18.5.16

Me encantan los posts y vídeos sobre rutinas faciales porque puedes descubrir muchos productos y sirven de reseña rápida de aquellos que le están funcionando bien a la gente. 
Encontrar una rutina facial adecuada no es fácil, hay que saber entender tu piel y elegir los productos que pueden funcionarte, muchas veces basándote en opiniones e incluso en la técnica de ensayo/error porque no debemos olvidar que cada piel es un mundo. 
Hace algunos meses compartí con vosotros mi rutina facial  y quiero volver a retomar esa costumbre con el post de hoy, contándoos qué productos estoy utilizando esta primavera. Es importante que tengamos en cuenta que las necesidades de la piel van cambiando a lo largo del año por lo que algunos de los productos tienen que ir acoplándose a esos cambios. 


1º Paso. Desmaquillantes y limpiadores.
  
Yo soy muy fan de la doble limpieza porque desde que sigo este protocolo mi piel ha mejorado mucho. Podría decir que se siente mucho más limpia y confortable así que procuro seguir este paso escrupulosamente. 
Sin embargo, tengo muchos productos de esta categoría porque me encanta probar limpiadores faciales, de modo que voy alternándolos en función de mis necesidades. 
Hoy os voy a contar algunas de mis combinaciones favoritas:

Si tuviera que hablar de desmaquillantes específicos, me quedaría, sin duda, con los aceites desmaquillantes. Bien sea el Cleanse off oil de MAC, que es uno de mis favoritos, el de aceite limpiador de camomila de The Body Shop o el que veis en la imagen, el de Bobbi Brown. Tengo la suerte de que ninguno de ellos me irrita los ojos por lo que puedo retirar a la perfección el maquillaje, incluso el waterproof, con cualquiera de ellos. 
Me gusta utilizar aceite desmaquillante aunque en la mayoría de ocasiones, omito este paso utilizando alguno de los productos que os describiré más adelante. 


Y es que los aceites son muy cómodos. Aplicas una pequeña cantidad sobre la piel seca y deshaces el maquillaje con un suave masaje. Después sólo hay que emulsionar el aceite con un poco de agua, para formar una pequeña leche desmaquillante, retirar con agua y listo. Es rápido y eficaz así que os lo recomiendo si os cuesta dedicaros un ratito. 
Si os preocupa la sensación oleosa o pensáis que estos productos os pueden producir grasa en la piel, tranquilas, estos productos no tienen ese efecto. 

En cuanto a las aguas micelares, tengo que reconocer que no suelo hacer un uso habitual de ellas aunque me parecen una opción a considerar para aquellas personas a las que les cuesta ser constante. Es rápido y cómodo. A mí me gusta tener una botella por si acaso, nunca se sabe cuándo te va a dar un momento de pereza. Antes solía comprar el de Bioderma pero viendo la calidad de la de Garnier, ¿por qué no ahorrarse unos eurillos? 

Utilice uno u otro, siempre continúo con un gel o leche limpiadora. Eso es un paso que no debemos obviar. 
Si utilizo agua micelar o aceite desmaquillante suelo utilizar la Apricot Probiotic cleansing milk de Andalou Naturals porque creo que su textura es la idónea para terminar de retirar los restos de suciedad que puedan quedar en la piel. 

Es el segundo bote que utilizo de esta leche que llegó a mi cajón por casualidad y con bastante escepticismo ya que no era muy fan de este tipo de productos.Tiene una textura cremosa, con un delicado olor a melocotón que me resulta muy reconfortante. Cuando la retiras, la piel se queda con una sensación muy agradable, suave e hidratada. Nada tirante, como suele pasar con algunos geles limpiadores. 


También utilizo este paso después de los dos limpiadores que utilizo como desmaquillante de manera habitual ya que como bien os he dicho, prefiero aquellos en formato bálsamo. 

Y es que los limpiadores con esta textura son mi perdición. Poco a poco he ido probando muchos de los que hay en el mercado y podría decir que he encontrado mi favorito, el Renaissance Cleansing gel de Oskia, del que os hablé con más detenimiento en un post hace algún tiempo. 

Este gel es un bálsamo ligero, con una textura muy agradable y con un poder limpiador y acondicionador de la piel impecable. Me encanta la sensación que deja en la piel cuando lo aplico y aunque me da mucha pena utilizarlo como primer paso de la doble limpieza por su calidad, su eficiencia me ha convencido por completo. 
Hoy en día, mi combinación favorita es este producto, retirado con una muselina, junto con la leche limpiadora de Andalou Naturals. No lo cambio por nada. 

Otro producto que es relativamente similar y funciona muy bien en mi piel es el Hot Cloth Cleanser de Liz Earle. Ya os conté hablé hace tiempo sobre él. Sin embargo, en la imagen no aparece el limpiador habitual sino una edición limitada con jazmín y olivo dulce. 



Me lancé a comprarlo por ver si me gustaba tanto como el original pero para nada, este carece del efecto aromaterapéutico que tiene el otro. No volvería a repetir, aunque la fórmula es similar y tiene el mismo efecto, me gusta demasiado la sensación calmante del eucalipto. Cuando lo termine volveré al otro sin dudarlo. 

Si os interesa conocer más opciones sobre productos indicados para la doble limpieza os recomiendo este post de Madlyeklectic porque no tiene desperdicio. 

2º Paso. Tónico. 

El tónico es ese producto que aunque parece que es prescindible, puede ayudar mucho a tu piel si consigues encontrar con alguno que te funcione. Yo he probado algunos que eran totalmente prescindibles pero también algunas joyitas que me gusta integrar en mi rutina facial, adaptándolo a las necesidades de mi piel. 

En función de su estado, alterno entre dos tipos: los exfoliantes, para aquellos momentos en los que la piel está algo alterada o con algunas imperfecciones y los hidratantes, como preparadores de la piel para los pasos posteriores. 

A día de hoy son dos los productos que destaco en esta categoría:
En primer lugar, el archiconocido Glow Tonic de Pixi, un tónico con un 5% de ácido glicólico que, a pesar de no ser una concentración muy alta, facilita la renovación de la piel. No lo utilizo a diario sino que voy adaptando su uso a las necesidades de mi piel. En períodos con más imperfecciones o piel más alterada, intensifico su uso. Es la segunda botella que utilizo así que confío en sus resultados. 


Una buena alternativa a este tónico es el Alpha Cell Exfoliator de Neocell que tenéis disponible en Iherb

El otro producto que estoy utilizando a modo de tónico es la Youth Essence Lotion de The Body Shop, de su línea Drops of youth. Ellos recomiendan utilizarlo tras la limpiadora y el tónico pero yo lo he sustituido por éste, ya que me parece que prepara la piel muy bien antes de la aplicación de los sérums o hidratantes. 

Tiene una textura algo densa, como un gel muy líquido y me resulta muy reconfortante ya que deja la piel muy fresca y suave tras su aplicación. 
Puede que no sea un paso imprescindible pero a mí me agrada muchísimo la sensación que me deja en la piel. 
Como ya os he dicho, voy alternando estos dos productos con algunos otros que tengo, aunque estos son los que más estoy utilizando en los últimos meses. 

A continuación aplicaríamos el sérum y la crema hidratante, así como el contorno en el caso de la noche y la crema hidratante, el contorno de ojos y la protección solar en el caso del día pero como va a quedar un post excesivamente largo y no quiero cansaros, creo que es conveniente que lo divida en dos partes así que tendréis la información referida a estos tres pasos el viernes. 
Ya sabes, misma hora, mismo lugar. Aquí os espero. 

¿Utilizáis alguno de estos productos? ¿Tenéis alguna recomendación que no deba perderme? 








Mis libros de cocina favoritos

16.5.16

Llevo varios meses queriendo compartir con vosotros mis libros de recetas favoritos porque como bien sabéis, me encanta cocinar e inspirarme en libros y páginas de Internet. Además, en los últimos tiempos me estoy decantando por aquellos que apuestan por una cocina sana aunque como ya os he dicho en alguna que otra ocasión, no estoy preparada para dar un salto extremo por lo que me decanto por aquellos que dan una vuelta a las recetas para hacerlas un poco más saludables.  


Voy a dividir el post en dos partes: una con libros de recetas comunes  y otra parte más extensa con mis destacados sobre cocina saludable. 

Tengo muchísimos más de los que destaco aquí ya que también tengo algunos específicos de repostería, pan, recetas del mundo, etc. pero creo que si tuviera que resaltar algunos apostaría por estos, por sus características y la calidad de sus recetas. 

Estos son  mis destacados en cuanto a cocina tradicional

1. The Little Paris Kitchen de Rachel Khoo. 

Si no conocéis a esta chica os recomiendo encarecidamente que busquéis los vídeos de BBCfood en Youtube, así como su  propio canal ya que tiene un enfoque muy interesante. Esta cocinera británica, apasionada de la cocina francesa, adapta las recetas tradicionales y las lleva a cabo en la pequeña cocina de su apartamento lo que hace de su libro algo sencillo de adaptar a tu hogar, sin grandes utensilios ni condimentos extraños. 

Además, a nivel visual es un libro muy cuidado, con una fotografía muy cuidada y con una estética tradicional pero muy vistosa. Vamos, que hace que los platos te entren por los ojos. 

Me quedo con su Quiche lorraine, sus galette de patata y pera con Roquefort, su cazuela de pollo con champiñones, el mousse de chocolate y el sabayon de champán con fresas y tomates cherry. 

2. Comfort Food de Jaime Oliver. 

Soy muy fan de Jaime así que no soy demasiado objetiva con sus libros. Tengo bastantes de ellos y sigo su propuesta #foodrevolution acerca de la concienciación sobre la necesidad de educar en una alimentación sana y equilibrada. En su página web podéis encontrar algunas recetas pero yo hoy voy a destacaros uno de sus libros y eso que las recetas de este libro son recetas de cocina de toda la vida, esas recetas reconfortantes que nos transportan a recuerdos de la infancia, a esa cocina de fuego lento, aunque con algunas cositas bastante interesantes. 

El libro incluye más de cien recetas, con un apartado de postres bastante considerable y variado y una interesante sección para darle una vuelta a los clásicos bocadillos. 
No es cocina para comer a diario porque algunas de sus recetas son bastante elaboradas y bastante potentes pero para lucirse de vez en cuando o darle un poco de gracia a la planificación de menú semanal aporta muchísimas opciones. 

Destaco varias de sus recetas: el pollo Kiev, el pan de maíz con jalapeños, toda su sección de pasta y su receta de pastel de manzana. 

Como os he dicho, tengo muchos libros específicos que prefiero no incluir en esta categoría porque aunque podemos sacar recetas divertidas de todos ellos, no son tan destacables como los que quiero incluir en este post. 

En el segundo bloque quiero destacaros aquellos libros que me sirven para planificar los menús siguiendo un planteamiento saludable:

1. Deliciously Ella de Ella Woodward.

Sigo su blog desde hace muchísimo tiempo y aunque su filosofía no va totalmente en la línea de la mía, creo que tiene un planteamiento muy claro y muy didáctico. Ella cambió su alimentación a raíz de ser diagnosticada de una enfermedad cardíaca que afectaba muchísimo a su ritmo de vida de modo que investigó mucho y decidió cambiar de manera radical su dieta. 


Lo que más me gusta de su libro y de su blog es que transmite a la perfección la idea de que una cocina saludable no tiene por qué ser aburrida. Además, como punto de partida a la hora de preocuparte más por lo que comes aporta muy buena información sobre los ingredientes, su valor nutricional y cómo combinarlos para que sean lo más nutritivos posible. 
Me encanta la sección que abre el libro en el que destaca sus ingredientes básicos, sus características nutricionales e incluso cómo ahorrar a la hora de comprar algunos de ellos fabricándolos tú mismo en casa ya que como bien sabemos, algunos de estos ingredientes ecológicos son bastante caros. 

El libro está dividido en secciones: granos, semillas, legumbres, vegetales, frutas, smoothies y zumos de manera que puede ayudarte a organizar tu menú de manera sencilla. 

¿Mis recetas favoritas del libro? Gnocchis con pesto de guisante, taboulé de quinoa, las galletas de chia y chocolate y todo el apartado de smoothies y zumos. 

Si os interesa el libro, también podéis encontrar las recetas en su app, por si preferís el formato digital. 

2. Gizzi´s healthy appetite de Gizzi Erskine. 

Esta es uno de mis últimas adquisiciones y ha subido puestos a la velocidad del rayo. Se nota que la filosofía de Gizzi es la de una persona que ama la cocina y adora comer así que plantea una cocina del estilo con el que yo me identifico. Una cocina con alma, que esté rica y que sea nutritiva pero que no pierda ese valor familiar y social que tiene, que no se convierta en algo aburrido y rutinario. 


También me encanta cómo empieza el libro hablando de los macronutrientes y de su regla del 80/20. Es decir, plantea su alimentación semanal siguiendo un planteamiento 80% saludable pero se permite un 20% de comida procesada, esos denominados "cheat meal" (me niego a traducirlo porque comida trampa me parece un concepto feísimo) que mucha gente defiende y a mí me parecen totalmente necesarios. Todo es cuestión de equilibrio. 

Me gusta su apartado sobre utensilios de cocina (siempre valoro mucho que se incluya un apartado de este tipo porque me da una idea del tipo de cocina que propone) y la estructura del libro ya que es un poco distinto a lo habitual. Los capítulos del libro tienen mucho que ver con los verbos de las onomatopeyas o sonidos que hacen los distintos alimentos. 
Es decir, hay una sección slurp de sopas y smoothies, otra titulada crunch con ensaladas y vegetales, crisp con fritos y asados y así sucesivamente. Me parece una manera curiosa de ordenar las recetas. 

Destaco: Aguacate con langostinos estilo coreano, ensalada de burrata con melocotón asado, melón y jamón de parma, tacos de carnitas, espaghetti de calabacín con albóndigas, arroz thai, tarta black velvet. 


3. Cocina sana para disfrutar de Isasaweis. 


La mayoría de los libros que tengo están escritos en inglés así que de vez en cuando se agradece leer en tu idioma y no tener que estar buscando constantemente la traducción de ciertos ingredientes y elaboraciones (y es que a pesar de dominar bastante bien el inglés, el vocabulario de cocina es bastante técnico y específico). 

Ya os hablé del libro de María Corbacho del blog 1reflejoenelespejo en este post y hoy quiero destacaros el de Isasaweis que llevaba bastante tiempo ojeando cada vez que iba a la librería. Me animé a comprarlo porque me parece un libro bastante básico, con recetas muy del día a día, rápidas y suculentas. 

Ella transmite de manera muy cercana su filosofía de vida, su manera de entender la comida y la cocina saludable y me parece un planteamiento muy razonable y muy sencillo de seguir. Me da bastantes ideas para organizar los menús semanales y tiene algunas recetas resultonas que pueden enriquecer un poco las comidas y cenas. 

Su estructura es distinta a las anteriores ya que está planteada en función del momento del día: desayunos, comidas y cenas, snacks saludables y postres. Estas secciones, a su vez, están divididas en función de ingredientes. 

Destaco el apartado de los desayunos energéticos que plantea muchas opciones para usar la avena, la receta de la ensalada de quinoa con aguacate, el pollo con cuscús, toda la parte de panes, tortillas y crepes (ya que son una de mis debilidades) y el pollo a la parmiggiana. 


Por último, me gustaría haceros algunas recomendaciones de libros que tengo en formato e-book ya que aunque he sido bastante reacia a este formato para la cocina, he descubierto algunos libros fantásticos que, aunque también están disponibles en formato papel, no me lanzaba a comprar a priori. Ahora lo que hago es recoger en un cuaderno de recetas aquellas que más me gustan y así puedo tenerlas a mano siempre. 

1. Las recetas de Sascha Fitness de Sascha Barboza. 


Sigo a Sascha en todas su redes (y os la recomiendo mucho) porque compartimos pasión por la alimentación y el maquillaje. Me parece un ejemplo muy coherente de vida fit y muy razonable ya que no es nada radical en su planteamiento. Siempre defiende un estilo saludable pero también reconoce la necesidad de equilibrar no excluyendo de manera radical ningún tipo de comida o alimento. 

He aprendido mucho con sus posts en Instagram ya que suele publicar muchas recetas y mucha información importante sobre los macronutrientes, tips a tener en cuenta para diseñar los menús, cómo controlar la sal, las características de los edulcorantes, etc. así que cuando publicó su libro, me decidí a comprarlo. 


Tiene una primera parte enfocada a conocer tu cuerpo y tu metabolismo, entender qué son los macronutrientes y cómo organizar las porciones de cada uno de ellos en tu dieta diaria. 
También explica muy bien qué es el índice glucémico de los ingredientes. Si hay una cosa que he aprendido siguiendo a Sascha es que hay que valorar mucho más allá de las calorías a la hora de comprar un alimento. He aprendido a leer las etiquetas, a fijarme más en los ingredientes y a qué alimentos debo incluir en mi alimentación. 
Antes de la sección de recetas también incluye un apartado sobre el ejercicio donde intenta romper con algunos mitos sobre el fitness. 

Me gustan la receta de sus famosas panquecas o tortitas y las tostadas francesas, el lomito con portobello, la pechuga de pollo Dijon y el brownie de chocolate y café. 

2. Simply Nigella: Feel good Food de Nigella Lawson. 

Otra cocinera a la que sigo desde hace bastante tiempo. Es más, tengo varios de sus libros pero me gustaría destacar el último de ellos: Simply Nigella porque incluye recetas muy variadas, con influencias de la cocina italiana y oriental. Me gusta cómo lo adapta a la cocina sencilla, a la que hacemos las personas con vida ajetreada. 



Me gusta su filosofía basada en que la cocina reconforta y te hace sentir bien ya que a mi me ayuda a desconectar mucho, la pena es que no puedo dedicarle el tiempo que a mí me gustaría. 

Me encanta la receta de los wraps de aguacate con langostino, el pollo crunchy, el pan de queso, las galletas de chips de chocolate, el cordero con curry y el matcha latte, entre otros. 

3. Eat the week de Anna Barnett. 

Me gusta mucho el planteamiento de este libro porque no sé a vosotros pero plantear los menús semanales es un rollo. Me gusta que la comida sea variada y eso a veces, supone comerse un poco la cabeza. 

Me parece curioso cómo a titulado los capítulos: Budget mondays, por esos lunes en los que te sientes culpable después de haberte pasado un poquito el fin de semana. Platos para volver a empezar la semana con buenas intenciones. Lazy tuesdays, para esos días en los que no te apetece pasar mucho tiempo en la cocina. Make it fancy wednesdays, para platos vistosos y motivadores, algo más elaborados.  Cooking for company thursdays, esa cocina para invitar a tus amigos, con opciones saludables pero muy apetecibles, apta para todos los públicos. Barely in the kitchen fridays, esa cocina rápida, basada en snacks e improvisaciones. También hay una sección, la del fin de semana, con platos más elaborados dentro de something special saturdays y recetas más elaboradas, de esas que recuerdan a la cocina de la abuela en slow sundays
















Y es que la cocina debe adaptarse a las necesidades del momento y a nuestro estado de ánimo así que en este libro podemos encontrar recetas muy variadas.

Me gusta mucho el Tempeh Schnitzel, bites de calabaza asada, sopa de espinacas, la tarta de manzana, jengibre y canela, entre otros muchas recetas. 

En su blog podéis encontrar algunas de ellas.

Bueno, estos han sido mis libros de recetas favoritos del momento. Estoy constantemente investigando sobre blogs y libros de cocina así que si os interesa, más adelante volveré con un segundo capítulo sobre este tema. 
Además, quiero ponerme un poco en serio y retomar la costumbre de publicar una receta al mes ya que cuando os enseño por Snapchat algunas de las cosas que hago, soléis preguntarme sobre ellas. 

¿Soléis consultar libros y recetas por Internet? ¿Tenéis algún blog o libro favorito? Me encantaría leer vuestras recomendaciones. 

Cultbeauty beaty box: o cómo tachar de la wishlist dos productos de un plumazo.

11.5.16

Ya os conté a principio de mes que tenía un algo en la wishlist al que le tenía bastantes ganas desde que vi las primeras imágenes promocionales y aprovechando que hace varios meses que no me daba un caprichillo e invertía en productos que no fueran "estrictamente" necesarios (dentro del nivel de necesidad que provocan estas cosas, ya sabéis) se ha venido a casa. 

¿Que de qué producto os hablo? Pues de la Beauty Box de edición limitada que ha creado Cultbeauty junto a dos de mis bloggers inglesas favoritas: Viviannadoesmakeup y Lily Pebbles
Desde que anunciaron el proyecto supe que me llamaría la atención porque tienen algunos productos favoritos que yo comparto y suponía que la marca les habría hecho una buena propuesta de cosméticos para incluir en la caja. 

Cuando lanzaron los post publicitarios y tuve la oportunidad de ver lo que había dentro se me antojó todavía más ya que incluye uno de mis productos favoritos de todos los tiempos y otro al que le tenía muchas ganas (y que tiene un precio desorbitado, por cierto). 

¿Queréis saber lo que hay dentro de esta cajita con acabado mármol? Venga, abro. 



La Cultbeauty box trae cinco productos en tamaño venta y dos productos en formato minitalla. Vamos, bastante bien teniendo en cuenta que las cajitas de suscripción mensual que andan por la red suelen tender a incluir demasiada minitalla. Incluso microtalla, si me apuras. 

Los productos que vienen en tamaño normal son los siguientes: 

-Oskia. Renaissance Cleansing Gel. 

O lo que viene siendo, mi limpiador facial favorito. Os hablé de él con detenimiento en este post y mantengo cada una de las palabras que le dediqué. Ahora mismo tengo en uso el segundo bote y gracias a la caja ya tengo reposición. Os lo recomiendo muchísimo. 



-Pixi. Hydrating Milk Mist.

Pixi tiene algunos productos bastante interesantes a un precio asequible. De hecho, dentro de unos días publicaré un post en el que os hablo de uno de los productos más famosos de la marca. 
Hoy, sin embargo, voy a destacar este producto que era bastante desconocido para mí, esta bruma hidratante de 80ml. 


Llevo utilizándola desde que llegó la caja la semana pasada y me ha sorprendido gratamente. En primer lugar porque contiene ácido hialurónico que puede preservar la hidratación de la piel.
Lo he estado usando por las mañanas antes de maquillarme y me ha gustado mucho su efecto aunque creo que se le puede sacar mucho más partido en invierno para aplicarlo como una bruma facial que complemente la hidratación a lo largo del día. En segundo lugar me ha gustado porque es realmente una bruma y os puede parecer una tontería pero no son muchos los productos que se aplican correctamente en este formato. ¿No os ha pasado alguna vez que apretáis el dosificador y sale esparcido por todos lados? El producto sale bien distribuido. Punto a su favor. 

-Stila. Stay all day waterproof liquid liner. 

¡Qué sorpresa que hayan incluido este producto! Me ha alegrado porque es uno de los eyeliners que más me gustan de todos los que he probado. Lo usé hace ya algún tiempo y me va a venir de perlas para cuando termine el de Kat Von D que tengo ahora mismo en uso. 



Aguanta muy bien el trote del día y tiene un color negro muy intenso. Recomendable. 

-Yu Ling Jade Facial Roller. 

Este producto ha sido una sorpresa porque yo no tenía hasta ahora ningún masajeador facial. Había visto a Bliurblog comprarlo por Ebay, si no recuerdo mal pero nunca se me había ocurrido comprarme uno. 


Este en concreto es el facial roller en tamaño mediano y desde que llegó lo coloqué en una cestita que tengo encima de la mesa del salón con la intención de usarlo mientras veía la tele. 
Oye, ¡pues me he aficionado! Estuve buscando por Internet cómo utilizarlo y tras ver varios tutoriales estoy masajeando el rostro todas las noches. El frescor de la piedra de jade alivia mucho la piel y aunque no sé todavía si hará efecto tensor a largo plazo, la sensación es muy recomendable. Todo un descubrimiento. 

-The Wet brush Pro. 

Este cepillo se está haciendo muy famoso en las redes últimamente. Lo comparan mucho con el archiconocido Tangle Teezer aunque tiene el formato de cepillo con mango normal, cosa que agradezco bastante.

Yo lo he estado utilizando desde que llegó para peinarme la coleta y el flequillo (aunque he seguido utilizando el Tangle Teezer después de la ducha como hago habitualmente). Sus cerdas son bastante más blanditas y separadas pero peinan muy bien el pelo. Lo tengo que probar con el pelo húmedo a ver qué tal.  

Estos son los productos que vienen en tamaño venta pero es precisamente uno de los que vienen en formato minitalla el que me decantó a comprar la caja. 
Puede que pienses, ¿por una minitalla te animas? Pues si, me lancé porque incluye una minitalla que tiene un precio de 46 libras. Si, has leído bien. Y llevaba en mi wishlist meses. 

-Sunday Riley. Luna Sleeping Oil. 

Ya os conté, allá por febrero, que llevaba varios meses con un producto entre ceja y ceja y es que llevo detrás de los productos de esta marca un montón de tiempo, azuzada también por esta reseña de Brushesandlipsticks
Sin embargo, me había contenido porque tienen un precio desorbitado para adquirirlo sin saber el efecto que van a provocar en la piel. Como tampoco está de venta en España para poder pasar por la tienda y echarle un ojo...


Cuando vi que la caja de Cultbeauty incluía una talla de 15 ml del aceite me pareció una oportunidad estupenda para poder comprobar si se ha ganado la fama que tiene. Para que os hagáis una idea, el tamaño de venta es de 30 ml por tanto es una cantidad más que considerable para poder analizar su efecto. 

Es un producto de un color muy característico, un azul muy intenso, formulado a base de aceites como aguacate y chía entre otros y una concentración bastante considerable de retinol. Lo he estado utilizando en noches alternas (el retinol es un componente con el que hay que tener cierto cuidado) y me está gustando bastante el resultado. Ya os haré una reseña más completa cuando lleve probándolo más tiempo. Espero que no me guste demasiado o mi cartera sufrirá. 

-BECCA. Backlight priming filter. 

De este producto es del que menos os puedo contar porque aún no lo he probado. También es el que más me ha decepcionado porque es muy chiquitito, lo bueno es que yo no soy muy fan de los primers así que sé que no lo voy a utilizar de manera habitual. 
He leído muy buenas reseñas sobre el producto así que le daremos una oportunidad y os contaré sobre él más adelante. 



























Lo que sí he echado de menos es que incluya algún tipo de tarjeta dentro con información sobre los productos o sobre ellas ya que la caja es muy sobria (genial para poder reutilizarla después). 
Su precio es de 85 libras, que se dice pronto aunque si analizamos su precio real, creo que compensa bastante. 
El precio del gel de Oskia es de 29.50 libras, la bruma hidratante de Pixi, 18, el masajeador de jade mediano cuesta 28 libras, el delineador líquido de Stila son 13 y el cepillo mediano de Wetbrush casi 12 libras. 
Vamos, que sólo con los productos en talla normal ya tendríamos que pagar 101 libras. 
Si a eso le sumamos que 15 ml del aceite de Sunday Riley serían 44 libras...ya vemos que merece la pena. 

No me subscribiría a un formato de caja de este estilo pero creo que para ocasiones puntuales, compensa bastante y más si incluye productos de gama alta que nos apetece probar sin hacer un desembolso tan grande. 

¿Qué os ha parecido la caja? ¿Qué productos os gustaría que incluyera? 


Armario cápsula II: consejos para mantener ordenado el armario

9.5.16

Si me leéis con relativa asiduidad sabréis que llevo meses intentando seguir el #retoarmariobonito de Andrea Amoretti. Mi propósito pretende unir sus consejos con aquello que he aprendido leyendo La Magia del Orden para adaptarlo a mis necesidades.



Si quieres tener un armario ordenado que aproveche al máximo el espacio que tienes disponible sólo tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Vacía el armario y analiza lo que tienes.


Si, así como lo lees. Vacía todo el armario, clasifica las prendas por categorías y deshazte de aquello que ya no utilices, no te quede bien o no te sientas cómoda llevándolo. 
Este es el paso más tedioso pero también el más liberador. Te darás cuenta de la cantidad de prendas que guardas "por si acaso" y aquellas que conservas por pena. Ese es el gran error ya que acabarás con el armario lleno de prendas que no utilizas. Puede ser el momento de regalar, donar o incluso vender aquello que no utilizas. Ya os conté que cuando inicié este proceso tras leer el libro de Marie Kondo, conseguí deshacerme de varias bolsas llenas de ropa. ¡Y eso que acababa de mudarme y hacer limpieza!

Una vez que tienes claro qué prendas quieres conservar, es momento de analizar tu armario y plantear el espacio físico que tienes disponible. 



2. Plantea la organización de tu armario. 

Ya tienes las prendas que quieres conservar pero ahora, ¿cómo almacenarlas? Este es un paso claro que puede ayudarte a maximizar el espacio disponible. Voy a recoger aquí algunos de los tips o consejos que más me han ayudado: 

a) Utiliza el mismo tipo de percha. 

Usar el mismo tipo de percha organiza mejor y maximiza espacio. Puede parecer una tontería pero las prendas quedan mejor alineadas y al ser del mismo tamaño, no sobresalen unas por encima de otras. 



En mi opinión, las mejores son las de madera especialmente para el armario de los abrigos porque soportan más peso y tienen más cuerpo por lo que mantienen mejor la prenda sin arrugas. 
Sin embargo, para el armario de la habitación utilizo perchas de plástico antideslizantes que sujetan muy bien las camisas y vestidos, evitan que se resbalen aquellas de tejidos más delicados y al ser estrechitas, maximizan bastante el espacio. 

b) Incorpora accesorios organizadores. 

Hoy en día hay muchas opciones económicas para amortizar el espacio de los armarios. Yo tengo la suerte de tener un armario empotrado enorme al que hemos añadido algunos accesorios que facilitan muchísimo la organización. 




















Por ejemplo, en la parte de armario donde están las perchas he añadido una barra para colgar bufandas.
Luego os enseñaré cómo ordeno los pañuelos más finos (que precisamente es de lo que más tengo) pero necesitaba una opción para las bufandas más gorditas o delicadas así que van colgadas en esta barra deslizable que permite acceder a ellas sin problema y mantenerlas "a la vista" para utilizarlas habitualmente. 


En el otro lado he colocado un organizador de zapatos para colocar las bailarinas y las sandalias más delicadas. Es plegable y puedes colocarlo en la barra utilizando el velcro que tiene incorporado en la parte superior. 

De esta manera amortizo el espacio y tengo las bailarinas más organizadas que en el zapatero porque al ser tan bajitas, necesitas mucho espacio y no puedes apilarlas unas encima de otras. Las coloco suela contra suela para evitar que se manchen. 









También tenemos unas cestas metálicas como cajones para los zapatos. Ahí guardo los que utilizo con más frecuencia para no tener que ir al zapatero a por ellos y me resulta más cómodo para devolverlos a su sitio después de cada uso. 

c) Incluye separadores a tus cajones. 

Los cajones están muy bien para colocar ciertas prendas pero podemos aprovecharlos aún mejor si incluimos en ellos pequeños separadores que categoricen mejor el contenido e incluso sujeten mejor las prendas. 
Yo tengo varios separadores de distintos tipos: 

-Separadores para el cajón de los pañuelos. 

El primer cajón de la zona de la sección de cajones del armario está destinado a los pañuelos porque tengo bastantes y es un accesorio que utilizo prácticamente a diario por lo que me gusta tenerlo a mano. 













Este cajón incluye unos separadores que ya vienen incorporados y que puedes manipular para adaptar al tamaño de los accesorios que coloques dentro. 

De esta manera puedo ver los que tengo y poder elegir el que mejor combine con el outfit de ese día a simple vista. 


-Separadores para organizar ropa interior, calcetines y medias. 

El cajón de la ropa interior y los calcetines es especialmente problemático ya que son prendas pequeñas y delicadas que tienen que ser utilizadas a diario y que suponen una organización más cuidada para colocar todo en su lugar después de cada lavado. 

Yo he incorporado unos pequeños separadores y unas cajas para mantenerlo todo a raya. En el primer cajón, el de la ropa interior, he colocado unos separadores de plástico y una caja grande que a su vez se separa en dos cajas más pequeñas. No necesitas nada específico para ordenar sino que puedes reutilizar cualquier caja que tengas por casa. 


El cajón de los calcetines y medias también está separado y organizado con cajitas. A mano izquierda, como veis, tengo colocados los leggins y medias más tupidas. En dos cajitas verdes tengo las medias y leotardos y gracias a esos separadores en curva, coloco los calcetines de una manera accesible y organizada. 



3. Clasifica tu armario por prenda y temporada. 

El planteamiento de este reto está basado en la tendencia del Capsule Wardrobe o Armario cápsula que propone un armario basado en la selección de una serie de prendas para cada temporada que incluya todo aquello que necesites en esa estación. De ese modo, evitas acumular ropa que no necesitas. 
Siguiendo ese planteamiento inicial y ordenando la ropa siguiendo los consejos de Marie Kondo, he organizado mi armario de la siguiente manera: 

En la parte superior de la sección central, tengo tres estanterías en las que he colocado los jerseys y sudaderas de todas las temporadas. Para facilitar su acceso, he situado en la parte más baja la ropa que pertenece a la temporada actual, es decir, la ropa de primavera y en las estanterías superiores las prendas de las temporadas otoño/invierno. De esta manera, colocamos en la parte superior aquellas prendas que no vamos a necesitar actualmente pero están igualmente a mano por si las necesitamos en algún momento puntual como un viaje. 
Antes de deshacerme de mucha ropa necesitaba hacer un cambio de armario cada temporada porque no me cabía en el mismo. Sin embargo ahora puedo tener todas las prendas en el mismo sitio.

Los jerseys y sudaderas son las únicas prendas que no doblo siguiendo los consejos de La Magia del Orden.  A continuación os voy a explicar cómo coloco el resto de las prendas porque creo que os puede ayudar a amortizar bastante el espacio. 

Las camisetas van colocadas en un cajón de la cómoda dobladas y colocadas en vertical. ¡No os podéis imaginar la cantidad de espacio libre que tengo en el armario gracias a esta solución! No las tengo clasificadas por color pero sí que están organizadas en función del tipo de manga que tienen. Las de tirantes en un lado, las de manga corta en el centro y las de manga larga al otro lado. 



Los pijamas están colocados y doblados siguiendo el mismo criterio aunque están situados en un cajón del armario, justo debajo de los calcetines y medias. Por su frecuencia de uso, me parece el mejor lugar. 


Y si, ya os reconocí que tengo un problema con el color gris para los pijamas. Para muestra, un botón: 


La ropa deportiva está situada en el último cajón del armario. A un lado camisetas y sudaderas y al otro, pantalones y mallas. 


En cuanto a la ropa que va colgada en perchas, sigo dos criterios: categoría y color. En primer lugar, coloco las prendas por categoría y después, ordeno por color cada una de ellas De este modo, las prendas están agrupadas por uso y no por color. Marie Kondo propone ordenar las prendas por color en función de la apertura del armario para que cuando se abra lo primero que se perciba sean las prendas coloridas. Yo no sigo este consejo porque no me parece práctico ordenar las prendas así.

De izquierda a derecha: pantalones, chaquetas, camisas, vestidos. Parece que hay pocos pero al utilizar el truquito de las perchas, quedan las prendas muy juntitas y caben muchísimas más de las que parecen. 
Siguiendo esta organización y los consejos del libro, he conseguido maximizar el espacio disponible y me cuesta mucho menos mantenerlo ordenado.

Otra cosilla que me gusta hacer es incluir en el armario saquitos perfumados porque me gusta que la ropa huela a mi fragancia. Puedes hacerlo con saquitos de semillas en los que incluyas algodones impregnados en tu perfume favorito o puedes pulverizarlo directamente en algodones que introduzcas entre los jerseys y camisetas. Es un placer abrir el armario y notar ese olorcillo.

¿Tú tienes alguna técnica para mantener más ordenado el armario o para aprovechar mejor el espacio? 



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