¿Os habéis fijado de los pequeños cambios que he introducido? ¡Estoy bastante satisfecha con el resultado!
Después del parón necesario del verano, de coger fuerzas y asimilar la vuelta al cole, ha llegado el momento de retomar las rutinas y el blog era una de las que más ganas tenía de recuperar. Ya os lo he dicho muchas veces pero para mí esto es una vía de escape, una manera de dar rienda suelta a la creatividad, una motivación para mejorar en mis hobbies y un medio para dedicarle tiempo a aquello que me interesa.
Así que ya había ganas.
Si me leéis con relativa frecuencia, sabéis que yo soy de ese tipo de personas que cuentan los años según el calendario escolar así que septiembre es siempre un momento de reflexión, de replantearse propósitos y de crear nuevas listas de esas que tanto me gusta hacer.
Como este es el primer post de la nueva temporada, voy a hacer un ejercicio de autoanálisis y voy a valorar cómo ha sido la experiencia de retomar un blog de manera asidua después de varios años en la sombra para poder hacer mi lista de propósitos de cara a este nuevo curso.
¿Por qué un blog?
Escribir es un ejercicio creativo necesario para ordenar ideas y comunicar es una de las experiencias más bonitas de la vida porque te permite trasladar tus pensamientos a otra persona, independientemente del medio que utilices para ello.
El medio escrito es, entonces, una herramienta fantástica para canalizar aquello que pienso y siento aunque soy consciente de que nos movemos en un momento en el que la imagen y el pensamiento instantáneo son el contenido preferente.
De esa manera nació el blog, concebido como un espacio para compartir aquello que me gusta pero con una serie de condiciones autoimpuestas: tenía que tener un estilo propio, una imagen cuidada y debía que servir como medio para mejorar mi fotografía, una pasión que me frustra y me motiva a la vez.
Teniendo en cuenta toda esta chapa que os acabo de soltar, es normal que algunos de mis propósitos vayan orientados al blog directa o indirectamente. ¡Allá van!
PROPÓSITOS DE CURSO NUEVO
1. Conseguir una rutina de publicación constante.
Reconozco que soy un poco irregular en mi ritmo de publicación. Puede que no tanto en el blog como en las redes, a las que nos les presto la atención que merecen para que tengáis siempre contenido fresquito y variado.
Tengo temporadas en las que las amo y otras en las que las aborrezco pero prometo intentar ser algo más regular.
2. Seguir mejorando la fotografía y la estética del blog.
Ya sabéis que ese es uno de mis principales quebraderos de cabeza. En el último año he estado haciendo varios cursos para mejorar mis conocimientos en diseño web,
gestión de blogs,
Photoshop y
fotografía y voy apreciando pequeños resultados pero aún hay muchísimo por hacer así que intentaré centrarme en mejorar la edición de las fotos, cuidar la composición y la estética e implantar algunos cambios en el blog que mejoren la experiencia de lectura. ¡Estoy abierta a todo tipo de sugerencias! ¡Pedid por esa boquita!
3. Ofrecer un contenido más variado y completo.
Me gusta leer blogs de contenido especializado pero como autora del blog no me siento cómoda fuera de la categoría de Lifestyle porque esa es la motivación personal que me mueve. Me gusta saber e investigar un poco de todo. Sé que mi blog no va a ser nunca un blog de referencia en cosmética o en scrapbook, por poner un ejemplo, porque hay gente con blogs potentísimos sobre esos temas.
Sin embargo, eso no quiere decir que no deba mejorar mi contenido para ofrecer algo mejor, más completo, más desarrollado y con una información más detallada y profunda.
Si sacar las fotos y editarlas lleva tiempo, redactar los posts puede ser una tarea realmente ardua porque hay que buscar información, links relevantes, redactarla y componerla de un modo claro, etc. Vamos, que lleva su currillo.
Disfruto muchísimo con ese proceso y aprendo una barbaridad. Prometo seguir avanzando en este aspecto.
4. Hacer un curso de cocina y planificar mejor las comidas semanales.
Hace ya algún tiempo publiqué un post sobre
"Cosas que haría si tuviera más tiempo" y la cocina era una de ellas. Me encanta cocinar, probar cosas nuevas, comprar libros de cocina (os enseñé algunos de mis favoritos
aquí) e investigar recetillas. Por
Snapchat suelo compartir con vosotros platos diferentes pero me gustaría explotar un poco más esa faceta e incluirla también mucho más en el blog.
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| Imagen del post de Halloween del año pasado. |
Llevo tiempo queriendo hacer un curso de cocina y creo que este va a ser el año. Además, voy a intentar planificar mejor los menús semanales para hacerlos más variados y más saludables.
Creo que para motivarme, dedicaré algún post a la preparación de esos temidos tuppers que nos llevamos a la oficina.
5. Mantener el #unplanalmes.
El año pasado J. y yo tuvimos una idea grandiosa para "obligarnos" a dedicarnos un tiempo y un caprichito de vez en cuando. La idea fue que cada mes, uno de nosotros tenía que diseñar una "cita especial", un plan diferente para sorprender al otro, bien fuera yendo a uno de los miles de sitios que tenemos en nuestra lista de pendientes, cenando en algún sitio especial o improvisando algún plan alternativo, de esos que siempre decimos que queremos hacer y luego nunca encontramos el momento.
La idea fue un éxito y descubrimos algunos sitios chulos y lo más importante, recuperamos esa gracia de las "primeras citas". Cuando te toca, es muy divertido buscar a escondidas algún plan o reservar algo que pueda sorprenderle. Cuando le toca a él, mola mucho la incógnita, esperar la sorpresa.
Es totalmente recomendable, de verdad. Evita la rutina, las tardes apoltronados en el sofá y ese "ya nunca hacemos nada especial".
6. Fuera móvil a partir de las 22.30.
Uis, este es un propósito demasiado utópico porque reconozco que tengo un enganche bastante preocupante con el teléfono. El tema de las redes sociales, el whatsapp y las noticias me puede pero voy a intentar hacer el esfuerzo de dejarlo un poco de lado a partir de cierta hora para desconectar un poco y de paso, intentar cumplir uno de los propósitos que me propuse el año pasado: acostarme antes.
Veremos.
7. Hacer, al menos, dos viajes.
Y esto hay que hacerlo así porque si no, no lo hago. Me encanta viajar pero o nos lo proponemos o nunca encontramos el momento. Y la culpa la tiene ser de dos puntas distintas y totalmente opuestas de España. Cada vez que tenemos días libres nos vamos a casa a ver a nuestras familias y amigos, a Málaga y a Bilbao. Si, muy en la línea de "8 apellidos vascos".
Así que no viajamos a sitios distintos.
El año pasado nos marcamos como objetivo viajar al menos un par de veces y funcionó la cosa: una vez a Londres y otra a Berlín pero ambas han coincidido con el verano.
Este año lo voy a matizar un poquito más, viajar al menos dos veces durante el año. Tenemos en mente volver a Barcelona como viaje pequeñito y como viaje más grande, Budapest, Praga o alguna otra ciudad de esa zona. Iremos viendo.
Por cierto, tengo pensado publicar un par de post con mi experiencia en Londres y Berlín, incluyendo recomendaciones y sitios que no os podéis perder. Permaneced atentos si os interesa.
8. Moverme más.
Si ya os digo yo que el sofá me atrapa. La cuestión es que yo tengo que ser más fuerte que él y obligarme a mover un poco más el culo. Salir más a caminar y apuntarme otra vez al gimnasio son factibles pero me gustaría animarme a retomar mis clases de baile. Me encanta bailar, me desconecta la mente y me llena de energía.
El problema es, ¿cuándo?
9. Terminar algunos proyectillos Deco que tengo en mente.
El año pasado tenía una sección en el blog que tuvo bastante buena acogida en el número de visitas sobre pequeños proyectos de decoración de mi casa. En ellos, recogía ideas para terminar algunos rinconcillos que tenía pendientes o llevaba a cabo algunos DIY para resolver algunos problemillas que tienen algunos espacios.
Ya llevamos tres años viviendo en esta casa y aún hay algunos proyectos pendientes que requieren mi atención. ¿Os apetece que os vaya contando?
10. Sólo cosas bonitas.
Y cuando digo cosas, también me refiero a personas. Rodearme de objetos, experiencias y personas estimulantes, que me motiven, que me enseñen, que me gusten. Fuera esa taza descascarillada que te hace desayunar de buen humor, lejos de esa gente tóxica que te hace daño, más tardes en el campo, mañanas de museo y noches de gintonics con personas que sumen y no resten.
Parece un propósito hippie pero es de lo más recomendable. Si me quedo con algo del libro de
La Magia del Orden es que hay que desechar aquello que no nos hace feliz. Sea lo que sea.
Pues esto es todo por esta vez. Perdonad que me haya explayado, después de tantos meses sin contaros nada por aquí me he venido un poco arriba. Espero que os guste todo lo que os tengo preparado para los próximos meses, que compartáis por aquí cualquier sugerencia o aportación que queráis que tenga en cuenta.
¿Qué tipo de contenido os gustaría ver?
¿Qué propósitos os habéis marcado vosotros?
Nos vemos el miércoles.
