Favoritos de marzo
Marzo suele traernos buenas noticias: el cambio de hora, la llegada de la primavera, a veces, hasta podemos empezar a quitarnos el abrigo (a ratitos).
Parece que nos insufla de positivismo y de ganas de desterrar el gris del armario.
Con la llegada del buen tiempo, nos apetece usar más color. Aquí están las pruebas de ello: los favoritos de Marzo.
Tengo que actualizar la rutina facial que publiqué hace un par de meses porque estoy empezando a introducir cambios (unos productos se han acabado y han sido sustituidos por otros y además, algunos han tenido que complementarse porque las necesidades empiezan a cambiar).
Terminé mi adorado Hot Cloth Cleanser de Liz Earle y me decanté por probar este otro limpiador al que tenía unas ganas inmensas ya que casi todos los blogs y canales de Youtube de chicas inglesas a las que sigo hablan maravillas de este producto de Oskia y claro, como yo no puedo estarme quieta, me lancé a probarlo. Ay, madre, quién me mandaría.
Os estoy hablando del Renaissance Cleansing Gel de Oskia (Ya mencioné la mascarilla de esta misma línea en la entrada de Wishlist de Marzo). Este producto necesita una reseña aparte que publicaré dentro de unos días porque requiere un análisis más detallado y completo.
De momento sólo puedo deciros que me encanta, que me parece supercómodo y agradable de usar y que está arreglando el "desaguisado" que es ahora mismo mi piel. Ya os contaré, ya. Favorito, favorito.
Por ordenar un poco las categorías de este post, vamos a seguir con productos de cuidado "facial".
Ya os iréis dando cuenta con el tiempo pero una de las cosas sobre las que más investigo es sobre los productos de labios. Odio la sensación de tenerlos "rasposos" y me gusta comprar bálsamos que nutran bien sin dejar esa sensación pegajosa o incómoda que aportan algunos productos de este tipo.
Hace bastante tiempo se puso bastante de moda por estos mundos virtuales un bálsamo, el Crème de Rose de Dior. Como no suelo fiarme en exceso de ese tipo de opiniones-campaña, dejé pasar algo el tiempo y apuntarlo por ahí hasta recabar más información. Una amiga que estaba a punto de acabarlo me dejó probarlo y me dijo que ella estaba muy contenta con el producto y que lo volvería a comprar. Es cierto que es un producto bastante caro si tienes en cuenta que por tres veces menos hay bálsamos que hacen bastante bien su función. Así que lo olvidé por un tiempo.
Pero un día...
Bueno, que me enrollo. Que había una promoción de esas estupendas en una perfumería (lo siento pero no recuerdo en cuál, creo que en Primor) y decidí probarlo.
Tengo que reconocer que a mí el olor a rosas no me...pero el bálsamo en sí es una maravilla. ¿Lo volvería a comprar? Pues hombre, no sé, duele un poco gastarse ese dineral en un bálsamo labial pero si funciona como lo hace éste. Repara y nutre a la perfección. Incluye entre sus ingredientes extracto de Rosa de Damasco que se caracteriza por sus cualidades anti-edad.
Yo no puedo probar eso pero ha arreglado mis luchas con el frío madrileño. Y eso son palabras mayores.
Ahora vienen la notas de color.
En los ojos estoy usando día sí y día también las sombras en crema. Especialmente las sombras en "crema" Ombre Matte de Clarins. Y esas comillas no están puestas aleatoriamente porque estas sombras a mí se me parecen bastante a las sombras de Armani: me parecen más bien, pigmentos prensados, muy sedosos que se agarran al párpado como si fueran crema pero con la duración y la facilidad para difuminar de un producto en polvo. Vamos, fantásticas. ¿Mi favorito? ¡Cómo no! Un color topo, el 05 Sparkle Grey. Si es que hay cosas que nunca cambian...
En las mejillas empiezan a aparecer los tonos corales y amelocotonados que parece que saltan del cajón en primavera cada año. ¡Y bien que hacen! Uno de los que más estoy utilizando es el Dim Infusion, de los Ambient Lighting Blush de Hourglass. Tengo pensado hacer una reseña de los productos que tengo hasta el momento de la marca pero os recomiendo que leáis la que ha hecho Mirandabe sobre la paleta de coloretes. Suscribo cada una de sus palabras.
Al igual que en las mejillas, en los labios tiendo a llevar colores corales. Uno preciosérrimo que estoy utilizando mucho últimamente es el Coachella Coral de Charlotte Tilbury. En dos palabras: IM-PRESIONANTE.
Por ponerle una pega, me gustaría que fuera un poquito más hidratante y se deslizara mejor pero es que el pobre no podía ser perfecto.
La nota discordante son las uñas porque ahí todavía no me he atrevido a tirar por colores más alegres. Siguen siendo básicos, por eso de resistirse un poco, como el tiempo que está loco, dos de mis favoritos de Essie: Wicked y Miss Fancy Pants.
Pero ya llegarán las oscuras golondrinas, digo, los colores alegres, ya.
¿A vosotros qué se os antoja en primavera? ¿Os cuesta dejar de lado el maquillaje "de invierno"?
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