Bullet Journal I: qué es eso de lo que habla todo el mundo y cómo empezar a utilizarlo.
Si
me leéis con relativa asiduidad ya sabréis que soy muy fan de los planners y de hacer
listas para casi
absolutamente todo. Hay algo motivador en poner por escrito planes y tareas
pendientes e ir tachando aquellas que ya has cumplido, es como si notaras que
avanzas. Desde que leí la Magia
del Orden siento la necesidad de ir un paso más allá en la
planificación de tareas y he estado investigando mucho sobre el tema.
El
problema que solemos encontrar las personas que utilizamos agendas y planificadores
es que no todos responden de igual manera a las necesidades y que no es fácil
encontrar una manera práctica y útil para plasmar de manera rápida y concisa lo
que pensamos. A veces es porque no tienen la distribución que queremos, otras
porque tienen carencias en los apartados que nos interesa manejar en nuestro
día a día o incluso porque no encontramos los códigos adecuados para delimitar
y priorizar las tareas.
Después
de muchos años probando unos métodos u otros creo que me acerco a uno muy fácil
y que además, se está poniendo muy en auge en los últimos tiempos (para mi
felicidad y la de mi carpeta de Pinterest ya que me permite recoger muchísimas
ideas para ir mejorándolo, tanto a nivel de contenido como a nivel
visual).
¿Que
de qué método os hablo? Pues del Bullet Journal.
Es
un sistema muy sencillo creado por Ryder Carroll para el que sólo necesitas un bolígrafo y un cuaderno. Si,
desecha la necesidad de invertir en planificadores preciosos y carísimos porque
no los necesitas (aunque los amemos tanto como te expliqué aquí).
La
idea del creador es volver a lo simple porque es lo más efectivo, un único
cuaderno en blanco sobre el que vas creando las listas que tú estimes
oportunas. Para ello, tienes que registrar de manera rápida y concisa la tarea
que desees realizar y delante colocarás el símbolo oportuno para que, a golpe
de vista, seas capaz de reconocer las prioridades de todo lo que tienes
apuntado.
Los bullets o símbolos más utilizados son los
siguientes:
-Un
punto para tareas.
-Una
X para tachar las tareas completadas.
-Un > para tareas que necesitan ser migradas a otro día.
-Un < para tareas que vienen migradas de otro día.
-Un
círculo para los eventos.
-Una
- para las notas.
-Un
* para eventos o tareas importantes.
Bien,
esto es lo que propone Carroll pero eso no quiere decir que este tipo de
símbolos respondan a tus necesidades o que tengas que sentirte cómodo
utilizando esos en concreto. Te dejo aquí el vídeo explicativo para que te
hagas una idea:
Como
ves, él presenta un cuaderno específico diseñado para el Bullet Journal pero no es necesario utilizar un
cuaderno concreto, vale con cualquiera con el que os sintáis cómodos: un
cuaderno en blanco, uno cuadriculado, milimetrado o con líneas, el caso es que
os funcione a vosotros. Mucha de la gente que utiliza este sistema para
organizarse acaba comprando el famoso Leuchtturm1917, un cuaderno punteado,
muy similar al que habéis visto en el video, aunque no es necesario gracias a
la flexibilidad de este método.
Bien,
con esto mismo que sabes hasta ahora ya podrías empezar, en cuanto tengas un
bolígrafo adecuado. Yo me decanto por bolígrafos 0.5mm como los que os enseñé aquí,
preferiblemente de color negro para escribir y de colores para señalar y
destacar ideas o eventos. Todo a tu libre albedrío, vaya.
En
la página web te explican con mayor detenimiento cómo organizar el cuaderno aunque ya te adelanto que no es el
sistema que yo utilizo, la verdad.
En
primer lugar, necesitas un índice en el que recojas en qué páginas
tienes ubicadas las listas de tareas que utilices de manera que puedas buscarlo
rápidamente.
Después
tienes que elegir el tipo de planificación con la que tú te desenvuelves mejor.
Tienes que decidir, por ejemplo, si necesitas un calendario anual para recoger eventos programables
durante los próximos doces meses o si tienes un volumen de eventos muy grande,
puede que te interese hacerlo de manera semestral o trimestral, eso ya corre de
tu cuenta.
Lo
siguiente es planificar el calendario
mensual. En una página puedes
colocar la vista completa del mes y asignar las tareas que tienen un día
específico y a su lado, dejar una página para listar tareas que pretendes hacer
en ese mes pero que no están asignados a un día en concreto. A mí esta es una
de las listas que más me ayudan porque me permite hacer un barrido mental de
cosas que tengo pendientes, especialmente relacionadas con el orden y la
limpieza en casa.
Finalmente,
sólo hay que realizar la planificación
semanal. A mí me gusta hacerlo a semana vista aunque dependerá del volumen
de tareas que suelas tener que hacer cada día y el objetivo de tu cuaderno. Si
es para el trabajo, por ejemplo, puede que te interese realizarlo a día por
página, al estilo Filofax. Eso ya a gusto de consumidor.
Y
ya está, ese es más o menos el sistema. Hasta ahí la parte simple que creo
puede funcionar para casi todo el mundo.
El
"problema" o "lo bueno", depende de cómo se mire, es que a
partir de ahí se abre un mundo de posibilidades. Puedes hacer listas de la
compra, de libros para leer, de registro de peso, de planificación de viajes,
vamos, de casi cualquier cosa. Y además, como nos encantan las cosas bonitistas
empezamos a complicarnos queriendo decorarlo para sacarle el máximo partido y
que sea un elemento motivador en nuestra rutina diaria.
Lo
mejor de este método es precisamente eso, su flexibilidad, ya que puedes
complicarlo o simplificarlo todo lo que quieras en función de tus necesidades y
capacidades artísticas y tanto si decides mantenerlo simple como si lo
conviertes en una obra de arte, será igualmente efectivo.
Mi
objetivo para este primer post era explicarte el método de la manera más
sencilla posible aunque la semana que viene haré un post más completo con mi
experiencia, explicándoos con qué cosas del sistema me quedo yo y cómo lo
adapto para que satisfaga mis necesidades. Para abrir un poco boca, voy a
dejaros por aquí el blog de una de las bullet
journalers de referencia para
que veáis cómo tiene organizado su cuaderno, ¡Es una gran fuente de
inspiración, una artista!
Os
hablo de Bohoberry en cuyo blog detalla las categorías
que incluye en su Bullet Journal y de la que podéis coger ideas
buenísimas.
Imagen vía Bohoberry. |
Os
dejo también mi tablero de Pinterest por si os apetece echar
un ojillo a las verdaderas maravillas que hace la gente. ¡Y qué letra tan
preciosa tienen algunas!
Bueno,
esto es todo por el momento. En un par de semanas os traeré el segundo volumen
sobre el Bullet Journal en el que os explicaré qué cosas me funcionan a mi y
cuáles no, cómo he adaptado el sistema a mis necesidades y mi experiencia
después de este tiempo usándolo. Espero que os haya gustado, contadme si lo
conocíais, si os parece práctico, en fin, ¡cualquier cosa que os apetezca
decirme! ¡Hasta la próxima!
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