Rutina facial de invierno (nocturna)
Este invierno está suponiendo un antes y un después en mi piel: he dejado mi temperatura relativamente suave del norte para adoptar un invierno árido y seco que ha decidido quedarse para largo y causar estragos en mí.
Hace unos días os enseñaba la rutina de tratamiento que sigo por la mañana para combatir el frío y ahora toca enseñaros lo que más pereza da: la noche. Llegar a casa, cansada de todo el día, con la piel colorada del viento y humedecerse la cara con agua fría no mola. Y tampoco molan las consecuencias del cambio: piel irritada y seca. La pobre está toda alterada, no ha deseado nunca tanto la primavera...
Así que había que hacer algo para paliarlo y creo que lo voy conseguiendo integrando en la rutina estos productos:
¡No seáis vagonetas!
Yo soy muy fan de los aceites desmaquillantes (No temáis, los aceites de este tipo no aportan grasa a la piel y no dejan sensación incómoda una vez retirados). Reconozco que tengo una debilidad especial por el Cleanse off oil de Mac pero en una excursión a The Body Shop, y tras haber leído muy buenas opiniones sobre este producto, me lancé a probarlo. ¡Gran acierto!
Para empezar, el olor me resulta realmente agradable. Se trata de un olor floral ya que uno de sus ingredientes principales es la Camomila. La textura es un poquito más densa que el de Mac pero se retira fácilmente tras emulsionarlo con agua. Lo que si he notado es que con éste no noto esa sensación desagradable en los ojos que se me queda con el Cleanse off oil. Es más barato que el otro así que sintiéndolo mucho, creo que ya tengo nuevo compañero de aventuras.
Ahora llega el momento de limpiar la piel. Una vez desmaquillada, utilizo este jabón de The Body Shop, de la línea de aceite de árbol de té. No sé qué tienen todos los productos que lo llevan que causan en mí una atracción inexplicable. De este gel destaco su textura, más cercana a la crema. Deja una sensación muy fresquita en la piel tras retirarlo con una muselina húmeda y noto que deja la cara muy limpia. Si además tenemos en cuenta que tiene también su parte de tratamiento, me parece un producto perfecto para esta época. Os lo recomiendo 100%.
Con la piel ya limpita es el momento de tonificar. Estoy usando un tónico de la línea de pepino de Ziaja que ni fú ni fá. No acabo de verle yo el rollo a esta marca, sé que tuvo mucho hype durante un tiempo pero los productos me parecen bastante normalitos. Éste lo compré en Primor en un viaje a Málaga y por el precio y la curiosidad, se vino conmigo. Tengo que reconocer que el olor me parece muy agradable y cumple más o menos su función pero no creo que repita.
Y ahora llega realmente el momento crucial ya que la noche es el momento ideal para aplicar productos de tratamiento específico. Yo estoy alternando distintos productos porque mi piel tiene distintas necesidades. Desde el otoño estoy combinando tres tratamientos, en días alternos. Los dos que os enseño hoy y un tercero que se merece una mención especial y una entrada para él solito.
El primero de ellos es el Huile Lotus de Clarins. Este producto me gusta tanto que ya es el segundo bote que gasto. Lo descubrí hace un par de años y, aunque empecé a usarlo con reticencia, experimenté sus virtudes y se instauró en mi vida para siempre. (Bueno, siempre es demasiado tiempo, ¿no?).
Clarins lanzó tres aceites diferentes especialmente indicados para distintos tipos de piel. Como la mía es mixta, opté por éste. Dura mucho porque apenas necesitas unas gotas en cada aplicación. Cuenta con un gotero, lo calientas un poquito en las manos y lo aplicas con cuidado, a pequeños toques, con cariño. (A veces somos las primeras que no nos mimamos). Los aceites esenciales son también aromaterapéuticos así que te recomiendo que te tomes tu tiempo y disfrutes de ese momento.
El segundo producto es el Hydrating B5 de Skinceuticals. Incluir algo realmente hidratante era vital porque nunca había tenido la piel tan deshidratada. Contiene vitamina B5 y ácido hialurónico, fundamentales para mantener hidratar la piel. No debemos olvidar que no sólo tiene que ser hidratante sino que tiene que mantener la humectación de la piel. Este sérum junto otro que os contaré la semana que viene me han salvado.
Ahora llega el momento de la crema hidratante. Tengo este bote gigante de la Ultra facial Oil-free Lotion de Kiehl´s. La verdad es que estoy encantada con ella (pero ya sabéis, la necesidad que tenemos aquellos a los que nos gusta probar cosas nuevas y este bote me va a durar la vidaentera.)
Me encanta la sensación de frescor que deja cuando la aplicas y lo rápido que se absorbe. Su textura es muy ligera pero realmente eficaz. De todos modos, tengo que reconocer que me gusta mucho más en verano.
Y por último, no menos importante, el contorno de ojos. Desde hace mucho mucho tiempo, mi favorito es el Extra eye repair de Bobbi Brown (un MUST de la marca) que, aunque reconozco que es un producto bastante caro, cunde tantísimo que se amortiza. Es una crema de textura muy densa, como un bálsamo compacto. Con muy poquita cantidad consigue nutrir esa zona tan delicada. Mis necesidades específicas son básicamente de hidratación (aunque debería ir planteándome algo para prevenir las arruguillas, que una se va acercando peligrosamente a ESA edad).
La próxima semana os voy a hablar específicamente de un producto que es básico para mí en invierno y que voy combinando con los productos que os he mencionado. ¡Un skin savior!
Vosotros, ¿Con qué armas combatís el frío?
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