Moleskine del mes: las consecuencias de La Magia del Orden

Moleskine del mes: las consecuencias de La Magia del Orden

30.9.15

Aviso: el post de hoy va a ser un poco más "intenso" de lo habitual. Normalmente suelo publicar en esta sección fragmentos que me han inspirado o incluso canciones que me han hecho pensar en el último mes pero esta vez va a ir un poquito más allá porque quiero contaros algo que llevo poniendo práctica desde antes del verano. 

Como sabéis, hice un post sobre La Magia del orden de Marie Kondo, un libro sobre organización que me ha cambiado bastante la vida. Si eres de mi entorno cercano te habré hablado de él en persona, estoy segura. Ya os conté que el planteamiento del libro no pretende ofrecer un sistema efectivo de organización sino reducir la cantidad de cosas que tenemos y quedarse con aquello que realmente nos hace felices. 

Sé que suena un poco raro si no lo has leído pero si lo piensas fríamente, no es nada alocado. Te pongo un ejemplo: me encanta ir a cafeterías de esas en las que te ponen el café en tazas bonitas, galletitas y meriendas deliciosas y muy fotografiables. Cuando voy a una cafetería de ese tipo, me siento bien, disfruto muchísimo más lo que estoy tomando ya que el entorno y los objetos condicionan la experiencia que vives (por supuesto, por encima de eso está la compañía). 

Vamos, que un entorno agradable causa mayor felicidad. Un lugar en el que te sientas cómodo provocará mejores sensaciones. Tu casa, el que es tu entorno más cercano, debería ser un lugar en el que te sintieras bien, no un lugar que te agobia, que te esclaviza a diario porque tienes que mantenerlo limpio y ordenado. ¿Cuántas veces nos enfadamos porque están las camas sin hacer o ropa por el suelo?  

Teniendo todo esto en cuenta he decidido mimarme un poco más, regalarme pequeños momentos de felicidad, pequeñas rutinas placenteras. Esto no supone que vaya a comprarme vajilla nuev o que necesite sábanas de seda, no, para nada. Son cosas pequeñas: colocar la comida con algo de mimo en el plato, deleitarse con un buen desayuno, de esos lentos, mientras lees el periódico o charlas con tu familia, dedicar un ratito al día para las cosas que me gustan, vamos, tonterías que todos nos merecemos pero que por rutina y prisa no podemos concedernos. 

En Instagram estoy siguiendo el hashtag #desayunobonito en el que muchísima gente sube fotos de desayunos inspiradores. De momento sólo lo hago los fines de semana que es cuando más tiempo tengo. ¡Todo es válido! La idea es ir poquito a poco consiguiendo pequeñas rutinas. 

A cuento de todo esto recordé el otro día este microrelato de Garcia Márquez. Es un poco triste pero creo que plasma perfectamente la idea del desencanto, esa horrible sensación de vacío que nos convierte en seres grises: 

...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida...

Yo os invito a que os cuidéis, a que os regaléis momentos para vosotros mismos, a que disfrutéis de la gente a la que tenéis al lado porque eso es la felicidad, lo que vivimos cada día. Puede que suene un poco filosófico y sentimental pero viendo ciertos acontecimientos a mi alrededor en los últimos tiempos, cada día estoy más convencida. 

Y para animaros y que terminéis esta charleta que os he metido hoy, os voy a regalar una de las canciones más luminosas que conozco. El vídeo también es bastante buenrollero. 

Pues esto ha sido todo por hoy, ¿estáis de acuerdo con lo que pienso o pensáis que el libro este me ha vuelto loca? Estaré encantada de leeros :)

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Favoritos de septiembre

Favoritos de septiembre

28.9.15

Septiembre es siempre un mes raro. Sigue haciendo calor y la vuelta al cole provoca hábitos incoherentes, en el metro puedes encontrarte a gente en sandalias mientras tú llevas gabardina, te vistes como una cebolla por si acaso y empiezas a tener ganas de otoño, de colores más fríos en las uñas y en los labios y por qué no, de estrenar esa chaquetita que compraste en las rebajas. 

Mi septiembre ha sido más o menos así, últimos coletazos de color y lidiar con las consecuencias del verano. He actualizado la rutina facial para adecuarla al cambio de estación y más adelante os contaré los nuevos productos que he introducido pero hoy os traigo mis favoritos, aquello que más he utilizado durante este último mes. 

Esta vez son tres productos de maquillaje, dos de labios y uno de rostro, un producto para ambientar el hogar y un par de series, variadito, señores. 

El primer producto del que quiero hablaros es la base de maquillaje que he usado este mes que ha sido un descubrimiento forzoso pero muy grato. 

Os hablo de la Teint Miracle de Lancôme, de la que estoy usando un par de minitallas. Me gusta cuando las marcas ofrecen productos de prueba lo suficientemente grandes como para poder usarlos de manera continuada y poder hacerte una idea ajustada de las características de éstos antes de comprarlos. 

Tenía esta muestra guardada desde hace tiempo porque era demasiado oscura pero como aún tengo algo de color después del verano, he encontrado la oportunidad idónea para comprobar sus virtudes.

Reconozco que no soy muy asidua a esta marca aunque creo que en los últimos tiempos se está modernizando mucho y está atrayendo mi atención. No sé si este cambio de estrategia es fruto de la incorporación de Lisa Eldridge a su equipo o simplemente es una adaptación a las nuevas necesidades del mercado. 

Esta base de maquillaje me ha sorprendido mucho porque ofrece el acabado que a mí me gusta: perfecciona bien la piel con la cobertura justa para no resultar pesada pero suficiente para disimular imperfecciones, aporta un resultado luminoso, muy natural y tiene una duración considerable, lo suficiente para la jornada de trabajo habitual. 

Ya os he comentado en otras ocasiones que mi piel no es excesivamente grasa por lo que casi ninguna base me da problemas de brillos, aún así yo creo que para una piel mixta es aceptable. Puede ser una buena opción como base de maquillaje diaria.

Los dos siguientes favoritos son productos de labios: un bálsamo con color y un labial perfecto para estos últimos días de verano que hemos tenido. 

El primero de ellos es el Lip Glow Color Reviver Balm de Dior, un producto que este mes he usado prácticamente a diario. Para ir a trabajar me gusta utilizar colores con acabado sheer o aquellos que no sean excesivamente llamativos, creo que es lo más adecuado para mi puesto de trabajo. 

Suelo optar por bálsamos con color que puedo reaplicar sin problema a lo largo del día ya que además de añadir un toque de color cuidan los labios. 

Lo puedes utilizar como producto único, estilo bálsamo o como preparador labial, ya que ensalzará el color de tu labio. Está disponible en dos tonos diferentes, el mío es el 01, el más rosita aunque tampoco es que haya una gran diferencia de acabado entre ambos. 

No tengo muy claro si lo recompraría a pesar de que me gusta mucho su acabado. Si buscas un bálsamo muy hidratante, no lo es, tan sólo los acondiciona y si buscas algo que aporte color al labio, hay opciones mucho más económicas, por supuesto. Para mí ha sido favorito porque ha sido el que más he utilizado este mes y es un buen producto, a pesar de la relación calidad-precio. 

Los días que he querido utilizar algo más de color he tendido a los corales, puede que animada por la buena temperatura que todavía nos acompaña. 

Uno de mis corales favoritos es el Crosswires de MAC, un labial de la gama Cremesheen, cremoso y con buena cobertura. Yo lo definiría como un coral oscuro, relativamente tendente al rojo. ¡Es preciosísimo! 

Aunque parece muy intenso en la barra, es un color que favorece a casi todo el mundo, es relativamente discreto y ponible. Vamos, a mi me parece perfecto. 

Cambiando radicalmente de tema, voy a hablaros de la fragancia que ha caracterizado mi casa este mes. Se trata de la vela Postal de la Habana de Oliviasoaps. 

Yo diría que es una de mis favoritas de todas las que hace, junto a Afternoon Tea. Esta vela me parece perfecta para verano porque su aroma es refrescante, ¡es como rociar la casa con un mojito! 

Se percibe perfectamente la presencia de la hierbabuena y el limón, aportando un puntito ácido y fresco a la casa. 

Si algo tengo que destacar de estas velas es lo bien que se queman, muy uniformemente, cosa que no pasa con otras de algunas marcas. Muy, muy, muy recomendables.

Yo las he probado casi todas, además, los frascos son muy bonitos para ser reutilizados para otros fines: guardar las brochas, colocar bisutería o algodones desmaquillantes, entre otros. Seguro que se os ocurren buenas ideas para darles un buen uso. 

Este mes voy a destacar dos series muy diferentes entre sí. La primera de ellas es Young and Hungry, una sitcom pura, muy sencilla y divertida. 

Trata de las aventuras de Gabi, una caótica chef que es contratada por un millonario para trabajar en su casa. Allí vivirá situaciones bastante disparatadas. 

Me encantan los personajes secundarios que la acompañan, especialmente Yolanda y Elliot (el resto del servicio en casa del millonario) y Sofía, la mejor amiga de Gabi.

Si buscáis una serie de estas de pasar el rato, con capítulos cortos y argumento ligero, os la recomiendo mucho.

La segunda que quiero destacar este mes no tiene nada que ver con ésta porque el argumento es mucho más elaborado, los personajes son bastante complicados, con una estética mucho más oscura. 

Se trata de mi último descubrimiento, Mr. Robot, una serie sobre hackers, justicia social y la vida de la gente que se mueve en la red profunda. 

Me está resultado bastante interesante puede que sea porque a mí me gusta mucho la ciencia ficción tecnológica y el mundo de la informática. Si os interesan más series de este estilo, tenéis algunas recomendaciones aquí. 

Y esto es todo por el momento, ha sido un mes bastante variadito, de aterrizar otra vez en la rutina. ¿Vosotros habéis tenido algún favorito este mes? Contadme. 

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Pequeños mimos para una manicura perfecta

Pequeños mimos para una manicura perfecta

23.9.15

Mi madre siempre dice que llevar las manos y los zapatos impecables dice mucho de una persona. Reconozco que llevar una manicura perfecta es una de las cosas que más me gustan del mundo pero lleva su tiempo de cuidados y encontrar los productos que mejor te funcionan. 

Hoy os voy a contar un poco sobre los productos que utilizo cuando me esmero para hacerme las uñas, esa rutina que sigues y que nunca falla, productos que he ido descubriendo con el tiempo y que no suelo cambiar demasiado. 

1. Preparación de la uña. 

Con la uña limpia, es el momento de acondicionar e igualar las uñas. Para ello, me valgo de un cortauñas bastante ancho ya que me gustan redondeadas. En el caso de que haya que retocar alguna, suelo hacerlo con unas tijeras de punta curvada ya que me parecen más manejables y prácticas. 

Una vez cortadas, es el momento de igualarlas. Utilizo una lima de cristal porque es la que mejor resultado me da. Procuro limarlas siempre en la misma dirección, en movimientos cortos y de vaivén para evitar astillarlas. En caso de que sea necesario, utilizo también una lima pulidora. 

2. Preparación de las cutículas

Si hay algo que repiten siempre las manicuristas es que las cutículas no se deben cortar. Para sanear la base y dar un aspecto de mayor longitud de la uña se debe empujar la cutícula ablandándola previamente con un producto específico. 

En este caso, utilizo el Instant Cuticle Remover de Sally Hansen, un gel transparente que debes colocar sobre la base de la uña durante unos cinco segundos y a continuación, retirar. Con ayuda de un palito de naranjo, empuja la cutícula y retira el exceso de producto, es muy importante que después te laves bien las manos ya que es bastante abrasivo.

La retirada de cutículas es un paso que marca muchísimo la diferencia en una manicura. 

3. Exfoliación de la uña

Este puede ser un paso prescindible si tienes una lima pulidora o algún aparato para hacer la manicura ya que suelen eliminar o acondicionar la superficie de la uña.

Yo tengo un producto específico para esta función que venía en un kit así que aprovecho y lo utilizo, aproximadamente una vez al mes. 

Se trata del Nail Cleanser de Formula X que promete limpiar la uña al completo, favoreciendo la retirada de células muertas, restos de residuos y aceites. 

Es un producto bastante curioso, muy líquido. Deja una uña muy limpia aunque todavía no sé si merece la pena ya que noto buenos efectos pero no puedo distinguir si son fruto de este producto o a la suma de todos los demás. Seguiremos informando. 

4. Preparador o Base coat

Hay quien utiliza Base coat y luego estamos los vaguetes que utilizamos productos con doble función. Yo suelo utilizar un fortalecedor de uñas para este objetivo porque creo que cumplen ese fin a la vez de aportar ese poder extra. Al fin de al cabo, las bases suelen estar pensadas para evitar que la uña se tiña con el esmalte y para alargar la duración de éste, así que ¿por qué no saltarse un paso?

No puedo decantarme por ninguno de los dos productos que os voy a enseñar porque ambos me gustan muchísimo. Sin embargo, observo pequeñas diferencias.

Por un lado está el Mavala Científico de Mavala, un producto con gran poder. Lo utilizo una vez a la semana en los períodos en los que estoy dejando las uñas descansar y no aplico esmalte o un par de veces al mes en caso de no estar en ese momento. De esta manera, dejo trabajar bien el producto, ampliando su efecto.

Tened cuidado cuando lo apliquéis, si te sales de la uña retíralo rápidamente porque no conviene que entre en contacto directo con la piel.

 

El segundo, el Nail Envy de OPI, no tiene nada que envidiar al anterior, valga la redundancia. Yo utilizo el acabado Original porque es el que mejor va como base, aunque los tenéis disponibles en distintos acabados y con distintos objetivos ¡hasta con color!

Diría que el primero es algo más eficiente pero ambos funcionan bien. Aún así, hemos de tener en cuenta que unas uñas sanas y fuertes no se consiguen únicamente con productos, son fruto de una buena alimentación y del control de posibles carencias. 
En caso de lo segundo, consultad con vuestro médico, tal vez os pueda venir bien una dosis extra de biotina o colágeno. En las parafarmacias también os pueden asesorar sobre todo este tipo de productos, yo tengo mis preferidos pero no me siento capaz de recomendároslos, con la salud no se juega. 

5. Top coat

Después de aplicar el tono que hayas elegido es importante aplicar un Top coat que prolongue la duración del esmalte y aporte un acabado perfecto a la manicura. 

Yo he probado muchísimos pero si tuviera que elegir me decantaría por dos: Mavadry de Mavala  no sólo porque funciona perfectamente como top coat, aportando muchísimo brillo al esmalte sino porque acelera el proceso de secado de la uña muchísimo. El segundo que destaco es el No chips ahead de Essie. Ahora mismo no lo tengo en casa porque lo terminé y no lo he recomprado pero con este producto noto que se amplia mucho la duración.

Existen infinidad de top coats, en función del acabado y el objetivo que persigas. Si quieres un acabado mate puedes aplicar el Matte about you de Essie.

Si por el contrario quieres un efecto uñas de gel te recomiendo un top coat de lo más low cost, el Colorstay Gel envy de Revlon. 

6. Secado

Si el top coat que has utilizado no acelera el proceso de secado de las uñas tal vez quieras utilizar algún producto específico para ello. Existen varios productos que persiguen este fin, yo destaco especialmente los sprays y las gotas secantes. Ahora mismo no tengo ninguno en casa para recomendaros pero un spray que funciona bastante bien es el Nail Enamel Dryer de Flormar. 

Como gotas secantes estoy probando estas de Bourjois aunque es demasiado pronto como para daros mi opinión, dejémoslo en stand-by por el momento. 

7. Mantenimiento 

Las manos sufren muchísimo a diario por lo que es fundamental que las mimemos bien. Es importante que las hidratemos y las exfoliemos con asiduidad. 

Yo os recomiendo el Exfoliante de Sal marina de Pierre René como opción económica o el Start Scrub de Essie. No es necesario que uséis un exfoliante específico de manos, podéis buscar uno de cuerpo o incluso de rostro que os guste. El primero que os he dicho me gusta porque tiene un acabado aceite, similar al de Rituals. 

Como crema de manos destaco especialmente la de la línea de Flor de Cerezo de L´occitane y la Shea Butter Calm Cream 21 de Lollia, la compro y la recompro en Oliviatheshop. Tengo este tubito sin empezar guardadito como oro en paño hasta que gaste las tres que tengo en uso ahora mismo. Ay, ¡qué dura la espera! 

Pero no son las manos las únicas que sufren, las uñas y las cutículas también necesitan sus mimos especiales. Para ello, utilizo a diario, antes de dormir, el Crème d´Abricot de Dior para nutrir e hidratar las cutículas y una vez al mes, el Solar Oil de CND, un aceite nutritivo en formato esmalte, muy fácil de aplicar. Se absorbe rápidamente, así que no hay excusa para no utilizarlo.  

Aunque parezcan muchos pasos, es más rápido de lo que parece. Puedes hacerlo mientras ves la tele. ¡Dedícate un ratito, regálate un poco de tiempo! Los resultados merecen muchísimo la pena. 

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Kakebo, un pequeño truco para ahorrar

Kakebo, un pequeño truco para ahorrar

21.9.15

No sé vosotros pero yo soy una derrochona. Me cuesta muchísimo ahorrar porque me encapricho de todo y como soy un poco ansias, lo quiero para ya. Hace un par de años descubrí un sistema que ha ayudado mucho para controlar mis gastos y hoy me apetece compartirlo con vosotros. 

No esperéis grandes milagros porque el mejor truco para ahorrar es bien simple: controlar el gasto, no sólo calmando los instintos compradores sino llevando un análisis de nuestros movimientos.

Llevar un registro de todo lo que hacemos facilita muchísimo la vida. Yo lo hago también con la comida, no sólo para optimizar la lista de la compra, sino para equilibrar menús, para controlar las calorías y los macros, etc. Me gustaría hablaros de todo eso un poquito más adelante pero hoy, vayamos a lo que vamos. 

Sigo un sistema basado en un método japonés de control de la economía doméstica, el Kakebo. 

Este sistema milenario está basado en los libros de cuentas, esa es la etimología de la palabra. En Japón existen infinidad de modelos adaptados al tipo de familia y a sus necesidades pero aquí apenas han trascendido un par. El más famoso y el que yo he utilizado estos dos años es el libro comercializado por la editorial Blackie Books. 

Comencé en el 2014, tras analizar las opciones disponibles en el mercado me decanté por este cuadernito por su estructura y precio. Si mis amigas me leen os podrían decir cuánto efecto hizo en mí este cuadernito, os lo prometo.   

¿Cómo funciona? Es bastante fácil. Primero vayamos un poco a la filosofía de las compras. La mayoría de las veces lo hacemos por deseo y no por necesidad, no tomamos decisiones de compra basadas en un análisis de pros y contras de cada producto, o al menos, no lo hacemos con todas las categorías de lo que consumimos y tendemos a comprar por impulso.

Puede que en los últimos años, con la crisis, nuestras costumbres hayan cambiado un poco, empezamos a mirar más la relación calidad-precio, comparamos distintas opciones (no hay más que ver la cantidad de portales de Internet que comparan precios en diferentes webs) y buscamos la opción que más nos satisface.

El objetivo de este sistema es que tú controles tu dinero y no que tu dinero te controle a ti, evitándote sustos al ver la cuenta corriente. Te permite: 

-Controlar tu consumo diario y analizar los resultados mes a mes. 

-Aprender a conocer tus gastos y controlar en qué categorías derrochas más. 

-Reflexionar sobre tus hábitos de consumo, haciéndote consciente de aquellos que debes modificar. 

El libro está clasificado en meses, modo agenda. En la primera página de cada mes vas a analizar tus gastos e ingresos fijos. 

En ingresos puedes poner tu sueldo, si recibes alguna ayuda o subvención, tu paga semanal en el caso de que la tengas,  dinerito por tu cumpleaños, etc. Así puedes calcular el total de tus ingresos mensuales. 

En la categoría de gastos fijos se incluyen categorías que tenemos prácticamente todos: alquiler/hipoteca, recibos de agua, luz, gas, las cuotas de los colegios de los niños o de alguna clase que recibamos (inglés, gimnasio, etc.), facturas de teléfono móvil, abonos de transporte y cualquier otra categoría fija que tú quieras incluir. De esta manera, nos hacemos una idea de los gastos que seguro tendremos que afrontar ese mes. 

A partir de ahí es sencillo, calculas la diferencia entre los ingresos y los gastos fijos para saber con cuánto dinero cuentas ese mes. Una de las cosas que más me gustan de este sistema es que te marcas una serie de objetivos mensuales, pequeños propósitos que ayudan a controlar tus gastos. 

Yo, por ejemplo, suelo marcarme el objetivo de llevarme el tupper al trabajo cada día para evitar tentaciones y compras innecesarias así como marcarme un tope mensual para caprichillos, que esto de ser una friki del scrapbook y la cosmética no sale barato precisamente. Cuando lo consigo, me concedo una recompensa por el esfuerzo que me supone. ¡Y es que hay que premiarse y mimarse!

El objetivo es que cada día vayas registrando los gastos que tienes y los agrupes por conceptos. En el primer bloque, el más importante, está la supervivencia. Son gastos básicos, imprescindibles para vivir: comida, salud, transporte, etc. Esta categoría es la que "menos" debemos controlar ya que es fundamental. 

A continuación está la temida ocio y vicio. Ahí entra prácticamente todo: bares, restaurantes, tabaco, cosméticos, ropa, etc. No sabéis la cantidad de dinero que nos gastamos en esta categoría sin apenas darnos cuenta. Después de dos años siguiendo este sistema, aún sigo sorprendiéndome del dineral que se nos va en este bloque. 

Ojo, este método no pretende que no gastes dinero, simplemente que seas consciente de en qué te lo gastas para que puedas controlarlo. 

Además de esas dos categorías se incluyen también cultura (libros, música, espectáculos, películas, prensa, etc.) y extras (viajes, regalos, electrónica, reparaciones, etc.). Llamadme tramposa pero a mí no me importa tanto que el concepto de cultura esté algo más lleno porque lo considero una inversión, cosas mías. Éste ha sido un cambio considerable en mis hábitos de gasto en los últimos dos años. 

Y poco más. Cada día haces el cálculo de gasto que sumarás al final de cada semana, rellenarás las casillas correspondientes a cada mes y podrás hacer una estimación del gasto mensual. Ahora es momento de saber si los gastos mensuales son mayores o menores que lo que tenías disponible para gastar y podrás saber si has ahorrado o no. También puedes evaluar tus propósitos y valorar si tu previsión de ahorro se ha cumplido o no. 

Te vas a dar cuenta de que las distintas categorías cambian muchísimo en función del mes, eso te ayudará a estimar en qué meses eres más propicio al ahorro y prever tus necesidades de gasto en otros. 

Bien, ahora ya lo tienes claro pero cómo dice mi amiga Garazi, otra fan del Kakebo, ¿gastarse dinero en un libro para no gastarse dinero no es un poco incoherente? Yo creo que el primer año que lo compré hice una buenísima inversión porque me sirvió muchísimo para analizar mis hábitos de consumo pero en el 2015 no volví a comprarlo porque decidí integrarlo en mi planner. 

Para ello, he estado utilizado los inserts destinados a Finanzas que hace la marca Filofax. Al tener ya interiorizado el método, era relativamente seguir la filosofía del Kakebo aunque me gustaba mucho más la organización por meses. 

Así que ahora que empiezo nuevo curso y estoy organizando la nueva agenda he decidido volver a un sistema más parecido al del libro y he encontrado opciones bastante interesantes. 

La primera de ellas es un Kakebo en versión imprimible que he encontrado en el blog Hoymecomoelmundo. Si estáis interesados me han dicho que van a sacar la versión 2016 pero aquí podéis echarle un ojo al diseño, me parece bastante similar al que tenía y es muy bonito. 

Imagen Kabebo vía Hoymecomoelmundo

Otra opción recomendable y económica es la que nos propone el blog Darksidemoda que también tiene su propia versión del famoso libro de cuentas. 

Aunque no lo tienen actualizado, os podéis apañar bien con él porque está en formato calendario perpetuo. 

Kakebo pdf vía Darksidemoda

Por supuesto tenéis un montón de opciones más en Pinterest si buscáis Kakebo. Yo tengo una carpeta de Kakebo y planner por si os sirve de referencia. 

Seguro que conocéis la existencia de apps para esta misma función pero para mí tienen una pega: hay que vincularlas con la cuenta bancaria. Me parece una opción superútil pero no me fío demasiado así que, de momento, me quedo con mi agendita a papel. Si conocéis alguna app eficiente que no requiera esa vinculación, soy toda oídos, ¿eh?

Pues nada, esto ha sido todo por hoy. Contadme, ¿vosotras sois capaces de controlar bien vuestro gasto o sois derrochonas como yo? 

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Material básico de scrapbook: Tintas

Material básico de scrapbook: Tintas

18.9.15

¿Cómo no iba a hablaros en la serie sobre Material básico de Scrapbook de cómo añadir color a nuestros layouts y álbums? 

Ya os conté cositas sobre sellos y herramientas y hoy toca hablaros sobre pigmentos y tintas. Va a ser un post relativamente sencillo contándoos algunas características sobre cada una de ellas aunque me gustaría hacer más adelante un pequeño vídeo para que veáis su comportamiento, ya que tienen muchísimas posibilidades en función de la técnica que empleemos. 

En el mercado existen infinidad de posibilidades y opciones muy interesantes. Sin embargo, con el paso del tiempo yo me he ido decantando por aquello que mejor me funciona, según mis gustos y mi tipo de scrapbook. Ni que decir queda que esto es una opción muy personal, pura cuestión de gustos. 

En primer lugar, os voy a hablar de mis tintas líquidas favoritas: 

-Color shine de Heidi Swapp

Estas tintas son unas de las que más utilizo ya que tienen un acabado muy especial que me gusta muchísimo integrar en mis trabajos. 

Se trata de unas tintas en spray con un toque de brillo, su color es bastante translúcido pero dan un acabado muy bonito, especialmente para trabajar los fondos. 

Estas tintas diseñadas por Heidi Swapp tienen una gama de color amplísima. Además, suele sacar nuevos colores y formatos cada temporada. 

Tienen base al agua y al aplicar dejan una fina capa de purpurina. Pueden aplicarse directamente con el spray, eso sí, ¡cuidado! porque la purpurina suele quedarse atascada en el tubito del dosificador. Aseguraos de comprobar que la tinta puede salir sin problema, para ello podéis valeros de una aguja. 

Ahora mismo las tenéis disponibles en dos formatos, uno de 50 ml y en sets de 29,6 ml cada uno, una muy buena opción para tener colores que no utilizas con tanta frecuencia. 

¿Algunos de mis tonos favoritos? Mint (¿cómo no?), Peach y Mustard. 

-Mr. Huey´s Color Mists de Studio Calico

Si la anterior nos aportaba un color translúcido, estas tintas de Studio Calico son todo lo contrario.

Tienen muy buena cobertura y al tener base al agua, funcionan muy bien para trabajar los fondos porque puedes jugar con ellas a la perfección. A mí me gustan mucho para este fin y también para añadir esas características "gotitas" que añaden ese toque tan especial para finalizar un trabajo. 

En mi opinión, es una tinta muy versátil con la que puedes jugar a guarrear, como decimos las scraperas, todo lo que quieras. 

La variedad de color es amplísima, seguro que encuentras casi cualquier color que necesites. Vienen en formato de 29,5 ml. 

¿Mis colores favoritos? Audrey, Canyon y Desert. Por supuesto, Inky Black. 

-Neon color de Hero Arts

Tengo que confesar que no soy yo muy de colores excesivamente "cantosos". Sin embargo, me gusta añadir de vez en cuando contrastes de color como los que aportan estas tintas de Hero Arts. 

También las tenéis en formato pad, para estampar vuestros sellos y quedan muy bonitas para añadir pequeños detalles, especialmente combinados con blanco y negro. 

Eso sí, añadidlos con prudencia ya que tienen un pigmento muy concentrado, es conveniente que lo vayáis añadiendo poco a poco. Menos es más. 

No puedo hablaros de colores favoritos porque sólo tengo esos dos que aparecen en imagen ya que son los colores que mejor manejo. ¡No me veo yo con tintas neón en amarillo o verde! 

Además de estas de las que os hablo hay muchas más opciones de tinta líquida, como las Dylusions de Ranger, especialmente pensadas para Mixed Media, aportan muchísimo color a nuestros trabajos y tienen comportamientos muy curiosos, aunque yo no las utilizo demasiado, las Liquid Pearls de Ranger, tintas con efecto nacarado que pueden utilizarse sobre distintas superficies, otras como las Izink de Aladine, con comportamientos muy peculiares y aptas para metal, los Glimmer Mist de Tattered Angels, que han quedado últimamente en segundo plano. Como veis, opciones hay muchísimas, tendréis que ir eligiendo vuestros acabados favoritos. 

Ahora os voy a hablar de tintas o pigmentos en otros formatos, especialmente aquellos destinados en un principio a estampar.  

Aquí se abre un abanico de posibilidades infinito, donde la calidad va a determinar mucho el estampado final. 

Antes de empezar con las tintas en ese formato, quiero hablaros de unos pigmentos muy peculiares que utilizo muchísimo:

-Gelatos Double Scoop de Faber Castell

Este producto es muy especial por su formato ya que se trata de unos pigmentos compactos en stick que ofrecen muchas posibilidades para trabajar los fondos de nuestros layouts. 

Se ofrecen en muchos colores y acabados, aunque destaco especialmente los metalizados. 

Este producto de Faber Castell tiene una calidad excelente, funcionan como acuarelas que al diluirse en agua aportan acabados sorprendentes debido a su cremosa textura.

 

Me gustaría enseñaros su comportamiento porque merecen mucho la pena, a ver cómo me las ingenio. En la imagen veis algunos de ellos, especialmente los primeros de la parte delantera, ambos metalizados. 

Finalmente os voy a hablar de las tintas específicamente pensadas para estampar sellos, aunque ya sabéis, a veces se puede jugar a probar nuevos usos y comportamientos para explorar nuevas técnicas. 

-Color Box de Clear Snap

Os voy a hablar de estas tintas en primer lugar porque es uno de los productos a los que tendemos mucho al principio, cuando desconoces el mundillo del scrapbook. 

Las tintas de ClearSnap son muy baratas y tienen una variedad de colores interesante. Además, suelen venir en packs de varios colores o gama cromática aunque tengo que advertiros que la calidad del estampado no es muy buena.

Son tintas de secado lento que no consiguen una definición de estampación adecuada si pretendes conseguir detalles. 

Sin embargo, yo tengo este pack de colores cobre, plata, bronce, oro, etc. que utilizo mucho cuando hago Diario de Navidad o cosas de ese estilo porque es muy difícil encontrar tintas de ese color. Incluso tengo algunos de colores que utilizo para la agenda o para estampar cosas para el colegio, siempre sabiendo que no pueden ser sellos con mucho detalle. 

-Distress Ink de Ranger

Estas tintas son muy famosas en el mundo scrapero aunque han evolucionado mucho en los últimos años (y menos mal).

En el taller de scrapbook de Ojosdepapel las llamamos tintas de "niño muerto", bautizadas por mi querida Berta de unachicayeye, porque los primeros colores que salieron se utilizaban para conseguir un efecto envejecido, muy del estilo de las fotografías antiguas. 

El señor Tim Holtz ha aprendido que en la evolución está el futuro y ha sabido adecuarse al tipo de scrapbook que se hace ahora, lanzando nuevos colores. Tengo que reconocer que no es mi tinta favorita para nada porque el estampado que se consigue con ella no es nada nítido, aunque también os digo que se pueden hacer técnicas chulísimas con estas tintas que me gustaría explicaros en otro post. Al ser tintas con base al agua, dan mucho juego. 

Os recomiendo que las compréis en el nuevo formato si queréis tener una variedad de color considerable porque son mucho más económicas y versátiles. Han sacado pequeños packs bastante interesantes, echadles un ojo. 

-Stazon de Tsukineko

Y esta tinta es todo lo contrario, se trata de una tinta permanente pero permanente de verdad, vamos, que te advierto que es aconsejable manipularla con cuidado para no tener disgustos. 

Se trata de una tinta multisuperficie, con base alcohol, seca prácticamente al instante y es muy adecuada para estampar sellos que posteriormente queremos colorear. 

Yo la utilizo para técnicas muy concretas, evito su uso asiduo. 

Ahora os voy a hablar un poco de opciones de color que se diferencian principalmente por la calidad de estampación y acabado. No quiero extenderme mucho en ellas porque creo que donde mejor se ve el efecto de cada una de ellas es comparando su estampación, así que os lo contaré en el próximo post. 

-Versafine de Tsukineko

Las tintas Versafine son unas de mis favoritas porque estampan con buena calidad de detalle, se secan muy rápido y tienen algunos de los colores básicos que más utilizo. 

Una vez secas, puedes trabajar otras técnicas porque no se mueven.

Necesitas la Onyx Black y la Smokey Gray, especialmente esta última ya que aportará color en tu estampación sin resultar tan evidente como una tinta negra. 

-Chalk Edger  de Prima Marketing

Estas tintas de Prima Marketing tienen un acabado muy curioso ya que imitan el efecto tiza. Gracias a su gran variedad de color, lo especial de algunos de ellos, ha ganado muchos adeptos en poco tiempo. Son colores muy actuales, perfectos para aportar un toque a nuestros trabajos. 

Yo las utilizo muchísimo para estampar en la agenda porque queda un acabado mate muy curioso. Además, su pequeño tamaño facilita mucho el almacenamiento, un punto a favor considerable. 

-Versamagic y Memento de Tsukineko

Estas tintas tienen acabados y objetivos diferentes, de hecho, pertenecen a gamas diferentes. 

Las Versamagic tienen una textura un tanto especial que permite que las usemos en distintas técnicas. Casi todos los colores de esta línea son pasteles por los que merecen la pena ser destacados. No son de secado rápido. 

Por otro lado están las Memento, tintas disponibles en dos formatos: el que veis en la imagen, en formato gota, y en formato almohadilla tradicional, por si queréis más cantidad de producto. 

Son de secado rápido y permiten gran cantidad de detalles en la estampación. 

-Stamp Ink Pad  de Yellow Owl Workshop

Las últimas adquisiciones en el scraproom han sido estas tintas de Yellow Owl Workshop. Tienen unos colores muy cañeros que pueden estamparse en muchas superficies diferentes. 

Es una tinta permanente que permite buena calidad de detalle. ¡Muy recomendables!

Y eso es todo por hoy que creo que ya habéis tenido demasiada información. Voy a intentar hallar la manera de que veáis su comportamiento en vídeo, ya veremos qué sale de ese experimento, creo que una imagen vale más que mil palabras y mucho más si son leídas. 

¿Cuáles utilizáis? ¿Tenéis alguna preferida? Contadme :)

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