Skin saviors o algunas de mis mascarillas faciales favoritas
Está claro que una buena piel es el fruto de un combinado de variables sobre las que no siempre podemos incidir. Sin embargo, hay otros casos como la alimentación, la hidratación y especialmente, una buena rutina de limpieza y cuidado facial, que pueden facilitarnos un poco la vida y ofrecernos grandes y significativas diferencias.
Si bien es fundamental que sigamos todos los pasos de limpieza e hidratación a diario, existen una serie de productos que dan "un chute" a nuestra piel, respondiendo a las distintas necesidades de ésta en determinados momentos.
Exfoliantes y mascarillas me parecen productos clave en todo este proceso porque si sabemos hacer un buen diagnóstico, podemos ofrecerle una ayudita extra.
Hoy os vengo a hablar precisamente de las mascarillas faciales pero antes que nada me gustaría recordaros la importancia de saber leer vuestra piel, de detectar qué requerimientos tiene en cada momento para garantizar el éxito de estos productos.
Este argumento va a parecer una justificación a la cantidad ingente de mascarillas abiertas que tengo, si, y probablemente tengáis razón. Como vais a poder comprobar, tengo mascarillas para distintas necesidades y son totalmente complementarias. ¿Preparadas? Aquí están algunas de mis favoritas:
-Drink up Intensive de Origins
Esta mascarilla es radicalmente distinta al resto de las que os voy a presentar. No sólo porque no persigue limpiar sino por su aplicación y textura.
La Drink up Intensive de Origins es una mascarilla en formato overnight, es decir, la aplicas antes de ir a dormir y dejas que la piel la vaya absorbiendo, como si de una crema hidratante se tratase.
Tiene una textura ligera y un olor a albaricoque riquísimo. No se siente nada pesada en la piel y no os preocupéis, si la dejáis reposar un poquito antes de ir a dormir, no mancháis la almohada ni nada parecido. Por la mañana, gracias al efecto de algunos de sus ingredientes como el aguacate y el aceite de albaricoque, notarás tu piel mucho más hidratada, con un aspecto realmente saludable.
¿Cómo la aplico? Antes de irme a dormir, extiendo una pequeña cantidad, sin masajear en exceso porque la idea es que la piel la absorba. Generalmente, la aplico antes de lavarme los dientes para que pase un poquito antes de meterme en la cama, de ese modo, cuando me acuesto ya no se siente tanto producto y no hay que preocuparse porque se desparrame. Al día siguiente, me lavo la cara como todos los días, no necesita retirarse de ninguna manera en especial.
¿Cuándo la utilizo? Pues especialmente en invierno ya que es cuando me noto la piel más seca y deshidratada. También si he hecho algún tratamiento de limpieza excesivamente astringente para recuperar el equilibrio de la piel.
Trae 100 ml y podéis encontrarla por algo menos de 30 euros.
-Clear Improvement Mask de Origins
Aunque de la misma marca que la anterior, la función de la Clear Improvement es bien distinta. En este caso se trata de una mascarilla purificante que limpia los poros en profundidad.
El ingrediente fundamental de este producto, y ya el color nos da una pista, es el carbón activo. Esto es lo que más me llamó la atención para decantarme a comprarla porque había leído muchas opiniones sobre el efecto de este ingrediente en la limpieza facial.
Si bien es cierto que la aplicación es un poco engorrosa (más que la aplicación, la retirada del producto porque todo el lavabo se pone negro) el efecto en mi piel es más que destacable.
¿Cómo la utilizo? Aplico una pequeña cantidad utilizando una brocha de silicona de Sephora o una brocha tipo lengua de gato, ya que no las utilizo normalmente para el maquillaje. De este modo, extiendo perfectamente el producto sin desperdiciarlo. Después, dejo actuar unos minutos, hasta que la mascarilla empieza a secarse y se vuelve más grisácea. Una vez seca, la retiro humedeciendo una esponjita o una muselina.
¿Cuándo la utilizo? No suelo hacerme limpiezas en profundidad semanalmente así que la utilizo una vez al mes o cuando noto la piel especialmente sucia.
-Instant Detox mask de Caudalie
-Instant Detox mask de Caudalie
Podría decir que esta es la mascarilla que suple a la anterior porque aunque persigue un objetivo relativamente similar, es algo menos agresiva, una limpieza más moderada aunque igualmente eficaz.
Se trata una mascarilla de arcilla rosa, orujo de uva y café que promete una limpieza en profundidad, cerrar los poros y aliviar el rostro, dejando una piel más descansada.
Me gusta absolutamente todo de esta mascarilla, el olor, muy característico de esta marca, el frescor de la aplicación y evidentemente, el resultado.
¿Cómo la aplico? Con las manos o con la brocha de silicona que os he nombrado anteriormente, esparzo una fina capa de producto por el rostro y lo dejo actuar entre 5 y 10 minutos. Vas notando como el producto se va secando aunque no llega a ser como otras mascarillas, especialmente las de arcilla verde. A continuación, retiro el producto con una esponja o muselina. El efecto es genial.
¿Cuándo la aplico? La marca recomienda su uso dos veces por semana pero mi piel no necesita esa frecuencia. Generalmente la utilizo una vez a la semana aunque voy alternándola con otras mascarillas y tratamientos.
-Glycolactic Radiance Renewal Mask de REN
REN es una marca que siempre me seduce. Creo que la filosofía de sus productos es excepcional y los resultados siempre son fantásticos lo que hace que confíe plenamente en ella. Eran muchas las reseñas que me llevaron a hacerme con esta mascarilla y menos mal que finalmente caí porque me encanta.
Esta mascarilla es bastante más específica que las demás y bastante diferente en cuanto a composición, textura y aplicación. Es uno de los productos de culto de la marca, junto con otra a la que quiero dedicarle una reseña especial un poco más adelante (aquí ando yo, creando hype).
El objetivo de este producto es más ambicioso: promete mejorar el tono, minimizar los poros así como suavizar líneas de expresión. Yo no puedo corroborar este último porque, de momento, no tengo mucho que suavizar (y espero seguir así durante mucho tiempo) pero puedo aseguraros que noto un efecto de piel mucho más luminosa, descansada y sana.
Contiene entre sus ingredientes ácido glicólico, láctico y cítrico, junto con extractos de plantas y Omega 3.
¿Cómo la aplico? Con un garbanzo de producto es más que suficiente. La textura es más bien pegajosa, muy densa, como si fuera un gel pastoso. Aplico una fina capa y la dejo actuar durante 10 minutos. Puede que sientas algo de picor o que se enrojezca un poco la zona, es normal. Pasado ese tiempo, retiro la mascarilla con un paño y a continuación, aclaro la piel con agua templada.
¿Cuándo la aplico? La voy alternando semanalmente con otros productos, así que generalmente, una vez al mes o puede que algo más, en función de las necesidades de la piel.
No es un producto especialmente barato pero cunde muchísimo. ¿La mayor pega? Que no tienen punto de venta físico. Si quieres conseguirla en una web española, os recomiendo Specificapothecary, y si sois de Madrid, podéis echarle un ojo a la marca en Isolee.
Si te gusta la belleza seguro que has oído hablar de la famosa limpiadora de la marca, no me cabe duda. En otro post os hablaré de mis bálsamos limpiadores favoritos y ahí os hablaré más en profundidad de ese producto pero hoy voy a centrarme en la mascarilla.
Tiene un perfil similar a la de Caudalie si tenemos en cuenta que es una mascarilla de arcilla pero yo diría que tiene unas peculiaridades que merece la pena destacar.
En primer lugar, el olor. Tiene un aroma mentolado, ya que contiene alcanfor, que me calma muchísimo. Será que este tipo de olores provocan algo en mí inexplicable pero cuando algún producto de tratamiento lo contiene, noto una especie de sensación agradable extra. Cosas mías, ya paro. Aún así tengo que advertiros que no es un olor que a todo el mundo le guste, hay gente a la que puede resultarle algo incómodo.
En principio, como su propio nombre indica, es una mascarilla "reparadora". Su objetivo es desestresar la piel, calmarla y devolverle un aspecto sano. Además, tiene efecto exfoliante ya que contiene partículas de almendra que al aplicar y retirar, pulen nuestra piel.
¿Cómo la aplico? Esparzo una capa por toda la piel, evitando la zona del contorno de los ojos. (Siempre hay que evitar esta zona pero especialmente con esta mascarilla ya que debido a ese efecto mentolado, os llorarán). La dejo actuar entre 15 y 20 minutos y antes de retirarla, froto un poco el producto sobre la piel, en movimientos circulares ascendentes. A continuación, la retiro con una muselina humedecida en agua tibia.
¿Cuándo la aplico? Me vais a llamar rara pero a mí esta mascarilla me gusta para el invierno. Descongestiona y calma la piel sin dejarla seca y noto que le hace bien al rostro que sufre las bajas temperaturas y la humedad. La aplico generalmente una vez al mes.
Si podéis, probad con alguna muestrecilla. De hecho, esta que veis en la imagen es una muestra ya que al comprar de manera habitual el limpiador, casi siempre me incluyen este producto. (Yo creo que tengo como cuatro o cinco de estos guardados, eso que me ahorro). Lo podéis conseguir en formato de 50 ml o de 100 ml aunque yo os recomiendo probarla primero.
Bueno, pues esto ha sido todo por el momento. Más adelante retomaré la sección porque quiero hablaros de otras tres o cuatro mascarillas que me encantan y que compraré cuando termine alguna de estas que tengo ahora en uso. Merecen ser destacadas, especialmente la Renaissance Mask de Oskia (ya os la mencioné aquí) y la Flash Rinse 1 minute Facial de REN. En ese post os hablaré también de cómo preparo yo mis propias mascarillas, yo creo que os puede interesar.
¿Tenéis vosotras alguna mascarilla favorita? Yo encantada de que me tentéis con alguna otra.
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