Curso Brush Lettering con The Flower Journal
30.1.17
Soy un culo inquieto, eso está claro. Si me preguntaras cuáles son mis aficiones, tendría que sacar un pergamino, ya que todo me seduce y tengo todo por aprender.
Por eso no es de extrañar que siempre ande detrás de algún curso, sea de lo que sea. Y es que, a pesar de ser maestra, me encanta ser alumna. Disfruto muchísimo, ¿no podría ser eso una profesión? Alumna perpetua.
El año pasado me planteé trabajar un poco sobre mi caligrafía ya que en el mundo del scrapbook se utiliza mucho la escritura a mano. No es que mi letra sea un horror, al menos en la vida diaria, pero cuando tienes que incorporarlo a un layout o a un álbum o simplemente cuando quieres escribir una nota bonita a alguien, me queda un churrete.
Anduve buscando por Internet algunas plantillas para practicar el tan famoso "Lettering" pero me faltaba la parte más visual, aquella que se aprende con modelado. Es cierto que esta técnica sólo se puede dominar con mucha práctica invidual pero siempre es positivo ver a alguien y que esa persona corrija tus errores. Hay que ver cómo coger el rotulador o el pincel, observar el recorrido del trazo, etc.
Después de animarme a hacer un curso a distancia con El Amante Volador que me ayudó mucho a conocer la técnica básica del lettering y a iniciarme un poco en el maravilloso mundo de los rotuladores de escritura, vi que Mylittlehannah y The Flower Journal organizaban un curso de Brush Lettering en Madrid en diciembre. ¡No me lo podía perder!
El curso estaba dividido en dos bloques: uno dedicado íntegramente al lettering en si y otra más práctica, de cara a la Navidad, de aplicación de la técnica a la elaboración de postales y decoración.
Os cuento.
Aparte de ser recibidas maravillosamente con un kit precioso formado por un cuaderno Rhodia (punteado, como debe ser), dos rotuladores Tombow y un cuaderno teórico-práctico elaborado por Inés para practicar cada uno de los trazos, la experiencia fue fantástica.
En primer lugar, nos familiarizamos con los rotuladores especiales para Brush Lettering y anduvimos viendo las diferencias entre unos y otros.En otro post os hablaré más detenidamente de los útiles necesarios para el Lettering y cómo lo integro yo en mi Bullet Journal.
Para dominarlos un poco hay que ir realizando pasos previos a la escritura, unos ejercicios grafomotrices que nos permiten observar el comportamiento del rotulador en el papel, ir controlando la presión necesaria y trabajar los trazos que después nos permitirán "dibujar" letras.
Porque el lettering no es escribir, no es caligrafía, es dibujo, de ahí que haya que romper un poco con la idea de la escritura convencional, de los trazos ligados y de no levantar el lápiz del papel. ¡Vamos, que hay que romper con todo lo que nos enseñaban en el cole!
Después de practicar un buen rato y de familiarizarnos con la técnica, Inés nos fue enseñando los trazos de las letras mayúsculas, agrupándolas según el tipo de movimiento que requerían. No estuvimos practicando sobre el cuadernillo que ella preparó sino que utilizamos el bloc Rhodia.
Después de controlar más o menos las mayúsculas toca el turno de las minúsculas que tienden a ser algo más complejas porque los trazos son más redondeados y eso conlleva mayor control de la presión que hay que ejercer para que se note la diferencia entre los trazos gruesos de bajada y los finos de subida.
Al principio es un poco frustrante porque no queda como esperas ni a la primera, ni a la segunda ni a la tercera pero una vez que le vas cogiendo el truquillo, te vas viniendo arriba, créeme.
Una vez que vayas controlando bien los trazos, la idea es que apliques todo lo aprendido a la escritura de palabras. Yo al principio escribía todo lo que se me ocurría: nombres de amigos, letras de canciones, etc. ¡Verás qué bonito te queda! Todo el mundo empezará a pedirte que les escribas algo.
Después viene lo complicado: aplicarlo a crear láminas o composiciones tan bonitas como la que Inés nos regaló en el taller. Si no eres especialmente creativo, no te preocupes, puedes inspirarte (inspirarte es una cosa, copiar es otra) en un montón de gente talentosa que hay por la red. Si te metes un ratito en Pinterest o Instagram en busca de ideas, seguro que le pierdes el miedo al papel.
Si Madrid os pilla un poco lejos, Chris tiene unas plantillas descargables buenísimas para ir practicando. Os lo dejo por aquí también.
Pues esto es todo por hoy, pequeños seres creativos. ¿Os habéis animado ya con el lettering? ¿Lo conocíais? Contádmelo todo.